En concreto, se tratará de exhumar los cuerpos de los vecinos de Pollos fusilados el 25 de septiembre de 1936 que desaparecieron en la localidad el 24 de agosto de ese mismo año y hasta su muerte estuvieron retenidos en el Ayuntamiento a donde sus familiares les llevaron comida.
Finalmente, les sacaron de la Casa Consistorial y les mataron a las afueras del pueblo, muy cerca de donde hoy reposan, donde permanecieron sin enterrar hasta que el guarda del término los vio y avisó a unos vecinos que hicieron una zanja y los enterraron uno encima de otro, según informaron a Europa Press fuentes de la Asociación.
Se trata de Prudenccio Fradejas Hernández, pastor de 39 años, que estaba casado y con dos hijos; Tomás Alonso Núñez, obrero de 55 años, también casado y con cuatro hijos; y Aurelio García Baz, obrero de 25 años, también con esposa y dos hijos.
La fosa está localizada en un pinar perteneciente al término municipal de Nava del Rey "y su triste recuerdo ha permanecido inalterado por el impresionante túmulo conservado por los familiares y convertido desde entonces en testigo silencioso e implacable de los terribles crímenes que allí se cometieron", apuntaron las mismas fuentes.
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