La actuación de la Guardia Civil, según informó hoy la Benemérita en un comunicado, tuvo lugar como consecuencia de los servicios que se vienen desarrollando en la provincia de Córdoba durante la temporada cinegética de caza mayor, orientados a la verificación y control de todas las modalidades de este tipo de cacerías y englobados bajo la denominación de 'Operación Sierra'.

En concreto, fue a primeras horas del pasado 14 de octubre cuando una patrulla del Seprona, dentro del marco de los servicios que viene prestando con motivo de dicha operación, observó en una finca de caza mayor ubicada en el término municipal de Adamuz que se estaba desarrollando un "gancho", batiendo una zona de terreno ayudados por varios perros y circundado por un número de siete puestos fijos, ocupados por otros tantos cazadores.

Ante ello, los agentes verificaron que en la relación de monterías autorizadas para ese día por la Consejería de Medio Ambiente no estaba incluida la celebración en dicho acotado de cacería alguna, requisito este previo y preceptivo para la celebración de monterías, ganchos y batidas.

Ante ello, la Guardia Civil procedió a instruir expediente de denuncia a los siete cazadores participantes, vecinos de Córdoba y de Adamuz, por participar en una modalidad de caza mayor sin contar con autorización la Administración autonómica, como correspondía.

Además del expediente reseñado, a uno de estos cazadores también le fue instruido otro expediente de denuncia por ejercer de organizador del "gancho", infracciones todas ellas recogidas en la Ley 8/2003, de Flora y Fauna de Andalucía. La rápida actuación de la patrulla del Seprona evitó que se abatiera ninguna pieza de caza.