Thomàs hizo estas declaraciones en una rueda de prensa para presentar una nueva Estrategia de Curas Paliativas, en la que informó que recientemente se reunieron responsables de la Conselleria de Salud, la de Educación y la UIB para abordar esta cuestión, a fin de que los estudios de grado de Medicina puedan ser una realidad en la universidad balear el próximo curso, si bien por el momento no es posible fijar una fecha.

El conseller explicó que el proceso está en la fase de final de elaboración del Plan de estudios de la carrera. Una vez esté terminado, tendrá que ser aprobado por el consejo de gobierno de la UIB y después por la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (conocida como ANECA), lo cual podría demorar la puesta en marcha de la carrera en Baleares. También se están realizando las adecuaciones pertinentes en el espacio físico del Hospital palmesano de Son Espases que será utilizado por la UIB.

En cualquier caso, el conseller apuntó que "lo importante es que el trabajo realizado pueda ver sus frutos" y añadió que "si no es en 2010 y empieza en 2011, no pasa nada". Así, insistió en que lo verdaderamente importante es poder ofrecer a los jóvenes esta opción universitaria y, "si hay que esperar otro año, se esperará", zanjó.

Por otra parte, en relación a la huelga de celadores que tendrá lugar el próximo jueves en Son Dureta, Thomàs señaló que "cada hospital tiene sus plantillas" y, a veces, hay plazas que no están cubiertas, por lo que cada centro debe establecer la necesidad o no de contratar a más trabajadores. En este sentido, afirmó que "seguro que hay una vía de negociación".

El hospital palmesano Son Dureta tiene actualmente un déficit de celadores que el sindicato CCOO sitúa en un total de 37 profesionales que, aun siendo menos cualificados que otros perfiles que también se dan en el centro sanitario, resultan claves para múltiples tareas, como cambiar de postura a los pacientes que no pueden valerse por sí mismos.REORGANIZACIÓN 061

El conseller explicó que la Conselleria está llevando a cabo un proceso de racionalización de todas las empresas adscritas a la misma y, en este marco, están evaluando si la atención de urgencia que se está ofreciendo en Baleares es la más correcta o si es necesario realizar cambios en la organización.

En esta línea, apuntó que hay determinados profesionales que tienen "mucha más carga de trabajo" que otros, por lo que están buscando "fórmulas más racionales de organizar la urgencia" para que este servicio tenga mayor calidad asistencial.

"Es un proceso abierto, que no supone una disgregación del 061, sino que se trata de que en cada ámbito geográfico se busquen reorganizaciones funcionales", pero dicho organismo "seguirá exactamente igual", apostilló.