Una de las dependientas salió del local en persecución de las mujeres y vio como se metían en una cafetería. Fue en ese momento cuando una Policía de servicio de paisano siguió a las chicas hasta el lavabo de señoras donde manipulaban las prendas para intentar abrir las alarmas.

Las mujeres fueron detenidas al superara los artículos sustraídos los 400 euros, hecho que lamentaron ya que confesaron que iban calculando mentalmente los precios para no superar esa cantidad.

Al efectuarles un cacheo de seguridad se localizó en el bolso de una de las detenidas un trozo de hachís realizándole entonces un acta de aprehensión de sustancia estupefaciente.

Las detenidas contaban con antecedentes por delitos anteriores, utilizando una de ellas en alguno de estos hechos una identidad falsa para tratar de ocultar su historial delictivo.