El secretario general de USO Asturias, Francisco Baragaño, comunicó hoy que el sindicato no acudirá, mañana en Oviedo, a la manifestación contra la reforma de pensiones convocada por UGT y CCOO, al impedirle éstos asistir "en igualdad de condiciones". Baragaño, en rueda de prensa en la sede gijonesa de USO, lamentó que se les niega la posibilidad de ir como sindicato convocante, cuando en Asturias siempre estuvieron los sindicatos juntos en este tipo de movilizaciones.

En este sentido, señaló que tanto como CCOO como UGT tendrán que valorar este rechazo a USO, especialmente, según él, si se tiene en cuenta que se está reclamando un gran pacto nacional. Pese a todo, indicó que se trata de una movilización -contra la reforma de pensiones prevista por el Gobierno— "necesaria", ya que ésta debe hacerse "sin tanta premura" y a través de un gran diálogo y consenso.

"Seguiremos movilizándonos, pese a que mañana no estaremos oficialmente", apuntó antes de añadir que el rechazo a que USO esté mañana es "una imposición" de las cúpulas de los dos sindicatos mayoritarios, que sólo permite que vayan "de acompañante". De hecho, explicó que USO se lleva movilizando desde el pasado día 17, pero que la sección de Asturias lo pospuso para estar en la de Oviedo. No obstante, aclaró que no prohíben a los afiliados a que acudan a la manifestación.

Por este motivo, USO estudia organizar una gran movilización nacional a finales de marzo o principios de abril. Según Baragaño, actualmente, con más de cuatro millones y medio de parados es más necesaria la reforma laboral, que garantice la generación de empleo, que es el que a través de las cuotas a la Seguridad Social sustenta el fondo de pensiones.

A su juicio, no es cierto que este fondo "corra peligro ahora", ya que hay una reserva de 62.000 millones de euros de garantía, que permitiría pagar la prestación durante 10 meses si no hubiera ningún ingreso más, es decir, si la Seguridad Social no recibiera desde ahora dinero ninguno. Para él, esto se traduce en que hay tiempo para analizar la reforma de pensiones que necesita España, que para él parte porque haya una reforma laboral que potencie el empleo y, por tanto, ingresos a la Seguridad Social.

En la misma línea, recordó que hace unos diez años también se alarmó sobre que el fondo de pensiones peligraba en 2010 y propició la contratación de planes de pensiones privados. Ahora se sabe que la realidad no era tal y muchos planes privados supusieron enormes pérdidas a sus beneficiarios.

Para USO, todo pasa por hacer cumplir la edad de jubilación de los 65 años, es decir, que la real coincidiera con la marcada por Ley. Además, incidió en que haya distinciones en función del tipo de profesión y se incentive el retraso de la jubilación, al tiempo que se reducen al mínimo las prejubilaciones.

Otras medidas que propone el sindicato son potenciar la formación a los parados de más de 45 años con compromiso de contratación y mejorar la cotización de los trabadores con contrato temporal o fijos discontinuos y suprimir los privilegios de los parlamentarios. Baragaño no entró a fijar el periodo de cotización que debería marcar la pensión, aunque apuntó que deberá discutirse un mínimo y luego aplicar primas.