La vía de financiación específica orientada a los jóvenes que quieren iniciarse en la agricultura, les permitirá adquirir tierras, ganado reproductor y afrontar otros gastos o inversiones necesarias para el inicio de su actividad en el sector.

Desde este año, el importe de estas ayudas se ha incrementado, de modo que se puede conceder un importe máximo de 70.000 para cada joven que se instala, frente al tope de 55.000 euros establecido hasta ahora.

Por otro lado, las ayudas dirigidas a apoyar las inversiones para la modernización de explotaciones agrarias contemplan la adquisición de maquinaria, la instalación de riego localizado, la diversificación de las producciones y la construcción de almacenes y construcciones ganaderas.

Estas medidas persiguen "facilitar el inicio de la actividad a las personas que se incorporen al sector; el fomento del empleo; así como la mejora del rendimiento global de la explotación con el objetivo de aumentar la competitividad", apuntó la Conselleria.

Además, la concesión de ventajas específicas a los jóvenes agricultores facilitará, tanto su primera instalación como el ajuste estructural de sus explotaciones tras la instalación inicial. Para ello, es necesario diseñar de un plan empresarial que garantice el desarrollo de las actividades de la nueva explotación agrícola, según precisó el departamento de Agricultura.