El Ayuntamiento de Palma de Mallorca será la primera institución balear en la que el PP planteará una moción de censura, después de que hace 16 días se rompiera el pacto entre el PSIB-PSOE, la coalición Bloc per Mallorca y UM que venía gobernando el archipiélago, al expulsar el presidente Francesc Antich a esta última formación, por hallarse sus dirigentes involucrados en casos de corrupción política.

Así lo confirmó hoy el presidente de la Junta Territorial del PP en Palma, José María Rodríguez, quien aclaró, en un encuentro mantenido con los medios de comunicación, que en el Consistorio Palmesano su partido cuenta con 14 concejales, frente a los 13 del equipo de Gobierno —con 11 del PSIB-PSOE y 2 del Bloc, al haber perdido los dos de UM—, en lo que definió como una "minoría mayoritaria", dijo.

El escenario para el cambio será, previsiblemente, la Junta General convocada por la alcaldesa socialista, Aina Calvo, para la mañana del próximo lunes, 22 de febrero, y que Rodríguez consideró "un reto" al que no dudará en enfrentarse. Para ello, afirmó que ya cuenta con la conformidad de su partido, del que es miembro del Comité de Dirección, que ya está informado de sus intenciones.

Por lo que se refiere a la candidatura que deberá presentar —ya que en las mociones de censura es necesario proponer a un sustituto—, Rodríguez rehusó nombrar a ninguno de los concejales 'populares', pero sugirió que podría tratarse de una edil que "desarrolla un trabajo muy importante" dentro de la junta local. Y, entre las posibles, descartó a Sandra Fernández, que se hallaba en ese momento en la sala.

Rodríguez precisó "uno de nuestros objetivos" es llegar a las elecciones municipales de 2011 con el PP en la alcaldía de la capital balear, para lo cual, será un primer paso "presidir todas las empresas municipales" de Palma. Un pulso que ya está sosteniendo con la corporación actual, que, por el momento, sólo ofrece a la oposición segundo puestos y no presidencias o direcciones, lo que no acepta.

El edil 'popular' consideró llegado el momento de "actuar convenientemente", tras comprobar que el PSIB-PSOE no actúa de forma "prudente" desde su gobierno en minoría, ya que "no es posible que todas nuestras propuestas estén mal hechas o sean nulas", algo de lo que culpó directamente a Antich, porque "no pensó" en la capacidad de la Junta General municipal, que no se limita a aprobar los presupuestos.

En general, el líder de la oposición lamentó la "inacción" en que, según considera, está sumido el Gobierno municipal de Palma y, en ese sentido, recordó que "ofreció" a cargo gobernar la ciudad conjuntamente hasta las próximas elecciones, aunque la iniciativa no cuajó porque el PSIB-PSOE rehusó "perder una sola de sus posibilidades en la alcaldía" y, además, "nos niega a nosotros la capacidad de presidir las empresas", redondeó.