En la vista celebrada hoy en la sección segunda de la Audiencia Provincial de Lugo, este hombre de mediana edad asumió los hechos de los cuales se le acusaban, por lo que la fiscalía decidió rebajar de 20 a 14 años la petición de prisión, trece años y medio por las agresiones sexuales y seis meses más por las lesiones infligidas a la víctima.

Asimismo, la Fiscalía reclamó que no se pueda acercar a la joven durante 24 años, a la que además deberá pagar una indemnización de 150.000 euros. Los hechos se remontan a julio de 2009, cuando sobre las cinco de la mañana, el acusado, que cumple condena de ocho años por otro delito de agresión sexual, abordó a la víctima en su coche a punta de navaja y la obligó a conducir a un descampado donde la penetró anal y vaginalmente.

Después de esta agresión sexual a la salida de una discoteca de Muimenta, en el municipio lucense de Cospeito, el agresor obligó a la víctima a que lo llevase a la estación de autobuses de Vilalba, en torno a las siete de la mañana. Al estar cerrada la estación, la forzó nuevamente a coger el coche para trasladarse a Mondoñedo, donde de nuevo la violó anal y vaginalmente.

Ejecutada esta segunda agresión, el encausado salió del vehículo a orinar, circunstancia que la víctima aprovechó para huir en dirección a Vilalba, hasta que fue interceptada por una patrulla de la Guardia Civil a la altura de A Xesta. Por su parte, César L.N. abandonó el lugar de los hechos andando y acabó por llamar a un conocido para que lo recogiera y lo condujera a Burela.