El hasta ahora prelado de Tarazona, Demetrio Fernández, será el nuevo obispo de Córdoba como sucesor de Juan José Asenjo al frente de la diócesis de Córdoba, quien se despidió oficialmente el pasado 10 de enero de 2009 para hacerse cargo de la Archidiócesis de Sevilla en sustitución de Carlos Amigo Vallejo.

Demetrio Fernández nació en la localidad toledana de Puente del Arzobispo y acaba de cumplir cinco años al frente de la Diócesis de Tarazona (Zaragoza). Con once años ingresó en el Seminario de Talavera de la Reina, aunque sus estudios eclesiásticos los terminó en Toledo y en Palencia. Fue ordenado sacerdote por el cardenal Marcelo González en 1974.

Al respecto del mismo, el arzobispo de Sevilla y todavía administrador apostólico de la Diócesis de Córdoba, Juan José Asenjo, dijo hoy en rueda de prensa que Fernández es "inteligente y animoso", además de un "hombre de gran hondura espiritual y excelente formación", con "experiencia de gobierno y también en el trato y acompañamiento a los sacerdotes y seminaristas y en la dirección espiritual de muchos laicos en su Diócesis de origen".

Asenjo, que dio a conocer el nombramiento del que calificó como su amigo de forma simultánea al anuncio público hecho por la Santa Sede de que el Papa Benedicto XVI ha nombrado nuevo obispo de la Diócesis de Córdoba a Demetrio Fernández, añadió, respecto a este doctor en Teología, con la especialidad de Cristología, que "se adaptará bien a la Diócesis y empezará a trabajar", aunque subrayó que la Diócesis cordobesa "no se ha parado, gracias a la labor de los vicarios generales y episcopales", desde que quedó vacante, el 17 de enero de 2009, cuando Asenjo tomó posesión como arzobispo coadjutor de Sevilla.

Desde ese mismo día ha sido administrador apostólico de la Diócesis de Córdoba y el 5 de noviembre de 2009 comenzó su ministerio como arzobispo metropolitano de Sevilla, al aceptar el Papa Benedicto XVI la renuncia del cardenal Amigo Vallejo, lo que le ha supuesto a Asenjo en este tiempo "mucho esfuerzo y trabajo", aunque ahora, desde que el próximo 20 de marzo en la Catedral cordobesa tome posesión Fernández como nuevo obispo de Córdoba, dejará la Diócesis cordobesa "en buenas manos".

Asenjo sólo le ha hecho una petición a su sucesor en Córdoba, "que venga" tal y como él le conoció, "como sacerdote, en Toledo, hace más de 30 años", porque si lo hace así "tendrá garantizado el éxito al 90 por ciento en su ministerio", subrayando que "tiene que ser libre y absolutamente soberano a la hora de nombrar a sus colaboradores", aunque también dijo creer que seguirá contando con los integrantes de la actual curia diocesana, a los cuales recomendó, lo mismo que a todos los católicos cordobeses, que acojan y acompañen a Fernández como han hecho con él mismo "a lo largo de los seis años largos" en los que ha "tenido el honor de servir a esta querida Diócesis". CAJASUR

Respecto a CajaSur, ahora en pleno proceso de fusión con Unicaja y cuya entidad fundadora es el Cabildo Catedral de Córdoba (Iglesia Católica), Asenjo dijo que Fernández "ya sabía de la intervención" que él tuvo, respecto a las relaciones de la caja cordobesa con la Junta de Andalucía y sobre el mencionado proceso de fusión, a lo que añadió que no sabe "si le queda mucho trabajo que realizar a él (a Fernández), pues, prácticamente, lo que había que hacer se ha hecho ya".

En cualquier caso, Asenjo aclaró que, ni en su servicio episcopal a Córdoba, "ni en el servicio episcopal que le espera a Don Demetrio, CajaSur no es la parte fundamental, pues es un servicio que uno tiene que prestar por las circunstancias históricas de esta Iglesia particular, pero la tarea fundamental de un obispo es la pastoral y evangelizadora, y a ella se tendrá que dedicar Don Demetrio, prácticamente sin obstáculos y sin que haya otras tareas que le distraigan".

A ello añadió el administrador apostólico de Córdoba que su "intervención en CajaSur" la ha hecho "muy consciente" de su "deber", haciéndolo, además, "muy a gusto", haciendo lo que ha "podido y con la mejor voluntad".

Primeras palabras de fernández

Por su parte, en un primer saludo dirigido por el obispo electo de Córdoba, Demetrio Fernández, a los fieles de la Diócesis cordobesa les aclaró que él no los ha elegido y que tampoco ellos le han elegido a él, sino que "es Dios el que nos llama, es Él quien nos precede, Él quien nos envía y acompaña".

Igualmente, dijo que, por lo que conoce de los fieles de Córdoba "y de lo que Dios hace en medio de vosotros, voy lleno de esperanza a una diócesis viva", que, según recordó "es la sede del obispo Osio" y que, además, "tiene una larga historia de santos y de mártires, testigos de un amor que vence todas las dificultades, en la época visigótica, en la época musulmana, en el medioevo, en la época contemporánea y reciente".

Fernández nació en Puente del Arzobispo (Toledo) el 15 de febrero de 1950. Es maestro de Enseñanza Primaria (1969), licenciado en Teología por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma (1980) y doctor en Teología Dogmática por la Pontificia Universidad Salesiana de Roma. Fue ordenado sacerdote el 22 de diciembre de 1974 en Toledo, diócesis en la que desarrolló su ministerio sacerdotal.

Fue vicario parroquial de 'El Buen Pastor' (1974-1977), profesor de Cristología en el Estudio Teológico 'San Ildefonso' (1980-2002), consiliario diocesano de los Movimientos de Acción Católica (1983-1996), vicerrector (1983-1986) y rector (1986-1992) del Seminario 'Santa Leocadia' para vocaciones de adultos, pro-vicario general (1992-1996), delegado episcopal para la Vida Consagrada (1996-1998), párroco de 'Santo Tomé y El Salvador' (1996-2004), delegado Episcopal para la Evangelización y Educación en la Fe y director de los Secretariados Diocesanos de Relaciones Interconfesionales y para la Doctrina de la Fe (1998-2004).

Fue nombrado obispo de Tarazona el 9 de diciembre de 2004. Un mes después tomaba posesión. En la Conferencia Episcopal Española (CEE) es miembro, desde 2005, de las Comisiones Episcopales para la Doctrina de la Fe y para la Vida Consagrada. Es obispo asesor del Orden de las Vírgenes en España.