A preguntas de la prensa, De la Serna explicó que la mayoría de vecinos ha decidido rehabilitarlo —si bien cinco propietarios han solicitado la declaración de ruina— y los primeros "están a punto o ya lo han hecho" de presentar en el Registro el proyecto de rehabilitación, que el Ayuntamiento se ha comprometido a "agilizar al máximo", por ejemplo, en el otorgamiento de licencias, así como a "echar una mano en otros asuntos".

En este sentido, informó que él ha mantenido reuniones con entidades financieras y representantes vecinales para posibilitar la concesión de créditos de cara a la rehabilitación.

Además, también se han aceptado las alegaciones que los afectados plantearon a la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).

De la Serna precisó que la reclamación de ruina del edificio no tiene que ver con el proceso de rehabilitación, y comentó que "los enfrentamientos entre vecinos pueden derivar en luchas internas". No obstante, insistió en que el Ayuntamiento asume y respeta las decisiones vecinales. "La decisión sobre rehabilitar o construir sólo les corresponde a ellos", recordó al respecto, así como que pueden seguir con la reclamación patrimonial por vía administrativa o judicial.