Esta técnica sustituye el clásico abordaje de cirugía abierta, de manera que se evita la herida, se disminuye la necesidad de transfusiones de sangre y, sobre todo, se reduce la estancia hospitalaria del paciente a 24 ó 48 horas, mientras que hasta ahora era de unos siete días, según informó el hospital en un comunicado.

En el caso del primer paciente operado con láser —que estaba afectado por una hiperplasia benigna de próstata (HBP)—, su estancia postoperatoria fue de 48 horas, aunque los responsables del servicio de urología confían que se pueda llegar a reducir hasta las 24 horas.

El Josep Trueta es el segundo centro que aplica este procedimiento, después del Hospital Germans Trias y Pujol de Badalona, que fue el pionero en este tipo de láser de tecnología totalmente catalana.

Se calcula que cada año se realizarán unas 50 intervenciones de HBP en el hospital Josep Trueta de Girona.