La ley que rige en España es del año 1999 y, respecto a otras normativas europeas, sigue siendo muy precaria. No deja de ser significativo que, entre otras ventajas, en Noruega se pueda elegir entre disfrutar de un año de baja con el 80% del sueldo o diez meses con el salario íntegro. El primero de los noruegos que ha dado ejemplo pidiendo su permiso de paternidad  ha sido el príncipe heredero, Haakon Magnus. En España, el Príncipe Felipe, en cambio, ha optado por continuar con su agenda habitual.

Datos de Córdoba

Hasta septiembre de este año, de los más de 3.800 permisos de maternidad que concedió la Seguridad Social, sólo el 1,3% correspondió a varones de la provincia de Córdoba.

En concreto, 53 padres cordobeses, frente a las 3.804 madres, eligieron quedarse con los niños mientras sus parejas trabajaban. En el mes de octubre, por ejemplo, sólo lo han pedido cuatro hombres en toda la provincia.

Se observa cierto crecimiento de las cifras respecto al año 2004, de modo que este año se ha experimentado un incremento del 32,5%. Este último dato sólo supone un 9,05% más de nacimientos.

3 preguntas sobre...

El permiso de paternidad

1¿Quién la pide y cuánto tiempo es? Se contempla en la Ley de Conciliación Familiar y Laboral de 1999 y prevé que, aunque el permiso de maternidad le corresponde a la madre, el padre puede disfrutar de hasta un máximo de diez de las 16 semanas de baja, siempre y cuando su mujer quiera cedérselas.

2¿Pueden coincidir la madre y el padre de baja? No, los permisos no pueden solaparse. Si los dos trabajan, ella tiene las seis primeras semanas y decide quién disfruta del resto.

3 Requisitos y prestación. Dos requisitos: estar afiliado a la Seguridad Social y tener cotizados 180 días, dentro de los cinco años inmediatamente anteriores a la fecha del parto. La baja da derecho a un subsidio equivalente al cien por cien del sueldo.

Eusebio Borrajo periodista

«Gracias a la experiencia, sé lo que vale una madre»

¿Cuánto tiempo disfrutó de la baja y por qué se animó a pedirla?

El máximo: diez semanas, seis son obligatorias para la madre; la pedí porque era mejor para el trabajo de mi mujer que ella se incorporase antes, y también por la experiencia de cuidar y conocer a mi hija Ana.

¿Qué fue lo mejor y lo peor de la experiencia?

La experiencia me ha servido para querer más a mi madre... Un día, de lo desesperado que estaba, la llamé para decírselo y ella se emocionó. No te imaginas lo que es criar a un niño hasta que no lo haces. Ahora sé lo que vale una madre. Y lo peor, pues que a veces tienes más ansiedad y estrés que en tu trabajo, porque yo, además del bebé, tengo a Lola, que entonces tenía cuatro años.

¿Por qué cree que tan pocos hombres la piden?

Por simple comodidad, creo que todos los trabajos son igual de importantes, eso es sólo una excusa.