En rueda de prensa, Segura lanzó este aviso sólo horas antes de que los sindicatos con representación en Unicaja y CajaSur acudan hoy mismo en Córdoba a la que será la quinta reunión de la mesa de negociación laboral para la fusión entre ambas entidades, en la cual está previsto que las cajas trasladen a los sindicatos una propuesta formal sobre el ajuste de plantilla que creen preciso para hacer viable a la entidad que resultará de la unión de ambas cajas.

A este respecto, dijo esperar que la empresa apueste por medidas no traumáticas de reducción de plantilla, "ya empleadas en otros procesos de concentración" de entidades financieras, tales como prejubilaciones, jubilaciones anticipadas, bajas incentivadas voluntarias y la conversión de puestos de trabajo fijos de jornada completa a jornada parcial, con la consiguiente disminución salarial.

En cualquier caso, estas medidas de ajuste de plantilla deberán ser "sin coste público", es decir, que los complementos económicos que acompañan a las extinciones de contratos pactadas entre partes que implican las prejubilaciones deberán aportarlos las propias cajas, lo mismo que los complementos que se prevén para las jubilaciones anticipadas, a las que sólo podrán acogerse los empleados de entre 60 y 64 años, dado que la edad oficial de jubilación sigue fijada en los 65 años.

La misma regla de no aportación de dinero público deberá aplicarse a las otras medidas de reducción de plantilla no traumática que proponga la empresa y que CCOO está dispuesto a negociar, al entender que con la fusión habrá "solapamientos de servicios centrales, de oficinas y de plantilla" y que, para garantizar "la eficiencia y la viabilidad" de la futura Unicajasur se precisan medidas de este tipo, "y los sindicatos intentarán ayudar" a que ello sea posible, pero desde la defensa de "los derechos de los trabajadores".

En cuanto al número de trabajadores que pueden verse afectados por el ajuste de plantilla, el sindicalista aclaró que la cifra de los 1.200 empleos que sobrarían, según el informe de la consultora Boston Consulting Group, responden a "un modelo de ahorro de costes" que persigue lograr el grado de eficiencia de la actual Unicaja, "que es una de las entidades con mayor grado de eficiencia del país", algo que, según argumentó, no puede pretenderse alcanzar en los primeros pasos de un proceso de concentración como el que está en marcha.