De la Serna participó en el acto de inauguración junto al alcalde de Oviedo, Gabino Lorenzo, y al propio Carlos Osoro, a quien la capital asturiana reconoce con la concesión del nombre de una plaza su trabajo al frente de la diócesis durante los siete años, de 2002 a 2009, en los que desempeñó su labor como Arzobispo de Oviedo.

El homenajeado Osoro se definió como un hombre "de Iglesia", "testigo, enviado y representante del señor" y ofreció la plaza que lleva su nombre "a todo el Prebisterio Diocesano asturiano". "Acojo la plaza a mi nombre pero se la entrego al señor para que sea una plaza de hombres de Iglesia", subrayó. En sus palabras de agradecimiento hizo mención a la Virgen de Covadonga, ante la que "pensó y repensó" numerosas decisiones durante los siete años que estuvo en el Principado.

Por su parte De Lorenzo definió a Osoro como "una gran persona y un gran arzobispo que los ovetenses tuvieron la suerte de tener durante unos breves pero intensos siete años". A su juicio, el antiguo arzobispo de Oviedo desplegó "una ingente labor pastoral en Asturias caracterizada por su cercanía a la gente". "Ha pateado Asturias de norte a sur y de este a oeste y ha estado siempre donde se le necesitaba", valoró.

La concesión del nombre de una calle de Oviedo a Carlos Osoro se debe a la iniciativa de la Hermandad de Jesús El Cautivo, a la cual se sumaron muchos otros ovetenses y fue atendida por el Ayuntamiento.

La plaza está en una zona de expansión del nuevo Oviedo 'La Florida', donde quedará colocada una escultura del artista Sebastián Miranda.

Previamente, los alcaldes de Santander y de Oviedo participaron en un encuentro con un grupo de escolares santanderinos que viajaron a la capital asturiana para estrechar lazos entre ambas ciudades y realizar una visita cultural a la ciudad, así como al Palacio de los Niños, un centro lúdico, didáctico y cultural infantil.