En rueda de prensa, Durán, que es miembro del consejo de administración de CajaSur, explicó que, tal y como va la negociación laboral, "parece que no era muy descabellado" lo que el propio líder socialista cordobés dijo antes de constituirse la mesa de negociación laboral, en cuanto a que "el debate laboral no debería estar directamente relacionado con el proceso de fusión, que era inexorable y necesario, porque la entidad (CajaSur) necesitaba una garantía de futuro, que era el pacto con Unicaja, para crear Unicajasur, y que después, evidentemente, habría que abordar con serenidad el tema laboral".

En este contexto, "la propuesta de máximos (de reducción de plantilla) que aparece en el estudio realizado por una consultora no tiene por qué corresponder con el resultado del acuerdo entre los responsables directivos de la futura Unicajasur y los representantes de los trabajadores", aludiendo en este punto Durán a la información que publica hoy 'ABC Córdoba', según la cual el excedente laboral planteado inicialmente para la fusión (1.224 empleados) se habría rebajado ahora en 300 puestos de trabajo.

El secretario general del PSOE en Córdoba dijo que ese dato no indica si la negociación laboral va bien o mal, "pues esto hay que verlo al final, cuando se concluya, pero sí que va en la dirección ya apuntada" desde el PSOE, frente a las previsiones, más negativas, expuestas desde el PP.

A este respecto, Durán dijo confiar en que los directivos que representan a Unicaja y CajaSur en la negociación laboral con los sindicatos "están, sobre todo, garantizando el futuro de la entidad" que surgirá de la fusión, "que es lo que realmente nos tiene que preocupar, que Unicajasur tenga futuro, porque si no fuera así, si no se garantiza su viabilidad, no habrá 1.200, 500 u 800 personas que no estarán en Unicajasur, sino que serán 9.000 las que no estén, es decir, la suma de las dos plantillas".

Por eso, el dirigente socialista hizo un llamamiento para que se apueste por "garantizar la viabilidad" de Unicajasur y, con tal fin, abogó por dar "tranquilidad y sosiego a ese proceso y manténgase la moderación verbal de quienes no estamos sentados en esa mesa de negociación", para permitir que, "los que realmente están llevando la negociación, puedan hacerlo sin la presión que, desde fuera, algunos se empeñan en meter de manera sistemática".