Es sábado por la noche, el metro ya ha cerrado, la parada del búho está lejos y volver a casa se antoja como una auténtica odisea. La solución, desde hace un par de años, era el buhometro, la red de autobuses nocturnos que reproduce, durante el fin de semana y en intervalos de 15 minutos, el mismo recorrido que las líneas de metro. Sin embargo, este servicio no está disponible para 27 barrios de la capital. O lo que es lo mismo, medio millón de madrileños.

Esto se debe a que la red de buhometros, creada en 2007, no ha crecido al mismo ritmo que el suburbano, y ahora no llega a sus sucesivas ampliaciones llevadas a cabo hacia los distritos periféricos de la ciudad, como Villaverde, Vallecas o los PAU.

Estos 27 barrios con metro, pero sin buhometro, son: Bambú, Pinar de Chamartín, La Gavia, Las Suertes y Valdecarros (línea 1); La Elipa y Las Rosas (línea 2), Almedrales, Hospital 12 de Octubre, San Fermín-Orcasur, Ciudad de los Ángeles, Villaverde Bajo Cruce, San Cristóbal y Villaverde Alto (línea 3); Hortaleza y Manoteras (línea 4); El Capricho y Alameda de Osuna (línea 5); Pitis y Estadio Olímpico (línea 7); Tres Olivos, Montecarmelo, Las Tablas y Ronda de la Comunicación (línea 10); Carabanchel Alto y La Peseta (línea 11); y el aeropuerto de Barajas (línea 8).

En total, más de 475.000 vecinos, sin contar con los pasajeros que acuden a Barajas de madrugada para sus viajes (a los cuales, además, se les suprimió por falta de demanda el servicio nocturno ordinario de buses, por lo que ahora sólo disponen del taxi para acudir de noche al aeródromo).

El Consorcio Regional de Transportes (responsable del servicio) no tiene previsto ampliar la red de buhometros a las afueras. La excusa: que estas zonas ya disponen del servicio convencional de búhos de la EMT. Sin embargo, no cuentan que estos barrios son los más alejados del centro y, por lo tanto, los que más necesitan de esta plataforma extra de transportes.

Villaverde, sin buhometro

"Llevamos mucho tiempo protestando para que nos lo pongan. No puede ser que todo un distrito como el de Villaverde no disponga ni de un buhometro", explica Prado de la Mata, presidenta de la asociación de vecinos de San Cristóbal. "Los autobuses nocturnos no sólo los usan la gente que sale de fiesta. También muchos trabajadores de hostelería, que pueden tardar hasta una hora en volver a casa, cuando en metro lo normal es que sean tan sólo 20 minutos", asegura.

El problema, además, se acrecienta con la red radial del sistema de búhos, que hace que muchos afectados de estos barrios deban coger al menos dos buses, lo que prolonga más su trayecto.

"Falla el sistema radial"

"Lo que falla realmente es el sistema de transportes de la ciudad en su conjunto", explica Eugenio Moras, del Foro de Movilidad Sostenible, "y en el transporte nocturno se resaltan aún más estas carencias", asegura. Para empezar, critica el hecho de que el transporte en superficie se ha quedado corto en relación al crecimiento de la urbe, "ha faltado planificación y eficiencia", afirma.

Además, la disposición radial del sistema de búhos, con Cibeles como cabecera central, no es la más apropiada para una ciudad como Madrid, "habría que cambiarla por una red más transversal. Aunque, en cualquier caso, la mejor solución sería abrir el metro durante toda la noche".