Los 9.000 visitantes diarios entre personal y pacientes que prevé acoger el futuro hospital la Fe tendrán serios problemas de accesibilidad para llegar al recinto.

Y es que, el centro deberá funcionar al menos durante un año y medio sin ninguna conexión de metro ni tranvía.

Así lo reconoció ayer el conseller de Infraestructuras y Transportes, Mario Flores, quien explicó que «este año licitaremos el ramal de la línea T2 de tranvía que conectará con la nueva Fe. Por desgracia, no llegamos para la inauguración del centro».

En cuanto a la prolongación de la línea 1 desde la plaza de España hasta el sanatorio, sigue paralizado a la espera de que se concrete la estación subterránea del AVE, puesto que el metro pasará por debajo. De esta forma, sólo la EMT dará servicio con la remodelación de varias líneas como la 8, 18 o 6, aunque se prevé insuficiente para el volumen de visitas previsto.

También los que vayan en coche tendrán problemas para aparcar, puesto que cuando se abra el hospital sólo estará abierto parte del aparcamiento de 1.960 plazas.

En cuanto a la inauguración del centro, podría sufrir un nuevo retraso puesto que fuentes de Sanidad aseguraron ayer que «aún no hay fecha», pese a que el conseller, Manuel Cervera, se comprometió en febrero del año pasado a que entraría en funcionamiento «en mayo o junio de 2010». Desde Sanidad alegaron que «la obra se finaliza en marzo-abril y a partir de esa fecha empiezan las pruebas y certificaciones de la comisión de seguridad nacional».