Los trabajadores de astilleros de Sevilla pidieron que el futuro apoderado de la factoría, Ángel Díaz-Munío —presentado por la Agencia de Desarrollo e Innovación de Andalucía (IDEA)— tenga "poderes completos" para así "poder negociar con los armadores y evitar la cancelación de pedidos".

Fuentes del comité de empresa indicaron a Europa Press que hoy se celebró una asamblea de trabajadores, que no se movilizarán a la espera de que el próximo jueves el consejo de administración de Astilleros de Sevilla se reúna para aprobar el nombramiento y la cesión de poderes al apoderado presentado por IDEA y para convocar también la junta extraordinaria de accionistas.

En ese sentido, advirtieron de que "si en el consejo de administración no se dan poderes completos al apoderado, la cancelación será firme, pues ese administrador entonces no podrá negociar los pedidos ni evitar las cancelaciones anunciadas".

Los trabajadores lamentaron la "piratería" de los empresarios, que, con su actitud "están obstruyendo el proceso hasta un extremo que nos lleva a una situación sin salida y a la ruina a los astilleros", por lo que esperan que, en función de lo que ocurra en este consejo de administración se pueda poner en marcha la hoja de ruta.

Agregaron que están a la espera de "a ver que dice la Junta, que no puede estar permanentemente amenazando y no haciendo nada".

Críticas desde ugt-A

Por su parte, el sindicato

Mca ugt-A (Metal, Construcción y Afines, Federación de Industria) mostró su indignación por la "estrategia" que los propietarios de Astilleros de Huelva han llevado a cabo en el tema de la cesión de derechos políticos a la Junta de Andalucía, puesto que la central sindical considera que la forma en la que se está efectuando esa cesión de derechos constituye "una jugarreta más" de los propietarios de las factorías navales.

En una nota, el secretario general de

Mca ugt-A, Manuel Jiménez, consideró que esta supuesta cesión total de los derechos políticos de la empresa al apoderado único designado por la Junta de Andalucía, José Luis Álvarez García, ha sido "una jugarreta más de la empresa ya que los derechos transferidos no le otorgan el poder absoluto, lo que le impide tener plena libertad de acción sobre la empresa".

Esto, a juicio del sindicato, "contradice seriamente" lo recogido en la hoja de ruta, firmada por Astilleros y la Junta de Andalucía, donde "se le confiere un poder absoluto al apoderado sin ninguna limitación a su gestión".

Jiménez arremetió duramente contra la empresa a la que acusa de "confundir tanto a los trabajadores como a la opinión pública" y le pidió "un acto de responsabilidad para cumplir con los acuerdos adoptados por todas las partes, para garantizar la actividad y el empleo en Huelva y Sevilla.

El responsable de

Mca ugt-A cree que la estrategia de Astilleros "responde a una serie de intereses particulares y ocultos en su afán por mantener la propiedad de la empresa". Por este motivo, y tras los últimos anuncios de rescisión de contratos para la construcción de barcos por parte de los armadores, Jiménez anunció la radicalización de las protestas por parte de los sindicatos "para exigir, de una vez por todas, el cumplimiento de los establecido en la hoja de ruta y la resolución de un conflicto que está poniendo en jaque el futuro de la industria naval en Andalucía".