ANDA y Animals' Angels denuncian a una empresa cántabra por infringir las normas de transporte animal

La Asociación Nacional para la Defensa de los Animales (ANDA) y la organización alemana Animals' Angels han denunciado a una empresa de transporte de animales de Cantabria ante la Consejería de Ganadería regional por, presuntamente, infringir las leyes de protección animal.

Las organizaciones alegan que durante el traslado de 18 vacas lactantes y 16 novillas desde el norte de Alemania hasta Asturias, Galicia y Zamora, los animales sufrieron "de forma indebida" ya que el espacio entre sus lomos y el techo del camión era insuficiente y tampoco fueron ordeñadas cuando era necesario.

Concretamente, las vacas lecheras permanecieron más de 22 horas sin ser ordeñadas —cuando la ley obliga a que sean ordeñadas al menos cada doce horas—, con el fuerte dolor que puede producirles el exceso de leche en las ubres.

ANDA y Animals' Angels, que siguieron a los vehículos de la empresa cántabra desde su salida en Leer (Alemania) hasta su llegada a los destinos españoles, también observaron que los animales presentaban magulladuras en sus lomos causadas durante el viaje "y debidas seguramente a la falta de altura de los compartimentos".

Según los denunciantes, los organizadores y transportistas del viaje, en este caso la compañía denunciada, planearon un transporte "a sabiendas de que era imposible cumplir con la legislación", ya que en España no hay ningún puesto de ordeño para las vacas en itinerancia y, con las limitaciones de velocidad y de horas de conducción actuales, es imposible llegar en menos de doce horas desde el último puesto de ordeño en Francia hasta los destinos en nuestro país", aseguró Alberto Díez, portavoz de ANDA.

Además, argumentan, también se violaron presuntamente otras normas, como el no comprobar el estado de los animales regularmente, ofrecerles paja limpia y seca para su descanso o limpiar los remolques donde han ido alojados otros animales previamente con el fin de evitar el contagio de enfermedades entre ganado de distintas procedencias.

En concreto, en la denuncia presentada a la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Biodiversidad, las asociaciones denuncian infracciones tanto responsabilidad del organizador, también la citada empresa, como de la compañía de transportes.

En cuanto al organizador, porque infringió el Reglamento CE 1/2005 ya que "el bienestar de los animales fue perjudicado por la coordinación insuficiente entre las distintas etapas del viaje", y causó "sufrimiento innecesario a los animales".

Respecto a la compañía de transportes, denuncian, igualmente, que causó "sufrimiento innecesario a los animales"; por no haber planificado el ordeño de las vacas en un puesto de control apropiado en la primera fase del transporte; no controlar las condiciones de los animales regularmente durante el transporte; por transportar a los animales con una altura insuficiente encima de ellos en el camión; y no ordeñar a las vacas en periodo de lactancia en intervalos de no más de 12 horas.

Además, en relación a otra partida de vacas y novillas que transportó la misma empresa con destino a Santa Colomba, en Galicia, las asociaciones señalan que el transportista no usó material de cama apropiado para garantizar una comodidad adecuada para los animales y para garantizar la absorción de la orina y de las heces; y no lavó ni desinfectó antes de cargar una nueva partida de bovinos en el medio de transporte.

Por todo ello, las asociaciones piden a la Consejería que se investiguen estos hechos y se apliquen las sanciones correspondientes; y que se investiguen las condiciones en las que se realizó el transporte de novillas y vacas en lactancia que salió el día 12 desde Leer en Alemania con destino Santa Comba en Galicia porque sospechan que también en este transporte no se respectaron los intervalos de ordeño.

"sólo un ejemplo más"

Para Julia Havenstein, representante de Animals' Angels en España, éste es "sólo un ejemplo más de malas prácticas en el transporte de vacas lecheras desde países del Noroeste de Europa hasta España, que son importadas a miles por su mayor productividad de leche frente a la vaca lechera autóctona".

En su opinión, el transporte de vacas lecheras en periodo de lactancia "debe limitarse en lo posible", puesto que si los viajes de larga distancia producen habitualmente sufrimiento a los animales, éstas son mucho más delicadas por sus especiales necesidades de agua y de ser ordeñadas cada pocas horas, explicó.

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