El Palau de les Arts Reina Sofía de Valencia reivindica la figura del compositor valenciano Vicente Marín y Soler —quien llegó a rivalizar en popularidad con Mozart— con el estreno de su ópera más famosa, 'Una cosa rara'. Bajo la dirección musical de Ottavio Dantone, la escénica de Francisco Negrín y un reparto en el que destaca la soprano Ofelia Sala, la producción combina el sustrato de la época con una visión "más contemporánea", que aplica la idea del 'reality' a esta historia de un pueblo que intenta levantarse contra las clases más altas.

El montaje, que se representará a partir del próximo domingo, 7 de febrero, en el Teatro Martín y Soler del coliseo, fue presentado hoy en rueda de prensa por la intendente, Helga Schmidt, que estuvo acompañada por el elenco artístico. Además de Sala, integran el grupo el tenor Joel Prieto, la soprano María Hinojosa, el bajo Savio Sperandio y los cantantes del Centre de Perfeccionament Plácido Domingo Javier Tomé, Maite Alberola, Isaac Galán y Lluís Martínez-Agudo.

'Una cosa rara' —de la que también habrá función los días 10, 12, 14 y 21 de febrero, además de una didáctica el 18— se estrenó el 17 de noviembre de 1786 en el Teatro de la Corte en Viena con una gran expectación que hizo, incluso, que centenares de personas se quedaran a las puertas del auditorio. El éxito de la pieza de Martín y Soler consolidó la moda española desatada tras 'Las bodas de Fígaro' de Mozart e, incluso, superó en popularidad a la obra del genio de Salzburgo.

Parte de su secreto radica en el libreto de Lorenzo Da Ponte, que abunda en uno de sus temas predilectos, la lucha de un pueblo que intenta levantarse contra las clases más altas de la sociedad. La acción transcurre en una aldea a la que llega la familia real, que se inmiscuye en la vida de los campesinos con consecuencias negativas para estos.

La producción del coliseo valenciano reinterpreta esta trama desde una estética e ideas más actuales, según explicó el director de escena, Francisco Negrín, quien ya montó la ópera en Estocolmo. Para esta ocasión, el autor ha construido un "mundo artificial" en el que los campesinos son como "juguetes" al servicio de la reina, quien experimenta con ellos como si se tratara de un 'reality'. De hecho, Negrín aludió a la película 'El show de Truman' —en la que el protagonista es parte de un programa de televisión sin saberlo— para ilustrar su concepción.

Por su parte, el maestro Ottavio Dantone —quien alternará en la dirección con Sergio Alapont— destacó el interés de la obra de Martín y Soler porque "representa la perfecta esencia del concepto iluminista de la música, muy comunicativa y ligera". "Martín y Soler sabía cómo llegar al público y su obra dice mucho de la sensibilidad de la época", aseveró.

No obstante, subrayó que "la dificultad de está música" reside precisamente en su ligereza, ya que "todo debe parecer natural" y es necesario "transmitir las emociones por medio de este código expresivo".

En la misma línea, Ofelia Sala comentó que, "vocalmente, Martín y Soler y Mozart son relativamente similares, ya que se trata del mismo lenguaje musical y vocalidad", que "parece muy sencillo, pero para conseguir esta naturalidad hay que tener muchas horas de estudio y técnica detrás".

"al más alto nivel"

Durante el acto, Helga Schmidt anunció algunos de los proyectos del Palau de les Arts para dar a conocer "internacionalmente y al más alto nivel" el legado Martín y Soler. Así, adelantó que ha mantenido conversaciones con Plácido Domingo en las que el tenor le ha expresado su interés de llevar a un teatro de Los Ángeles las dos producciones de Martin y Soler del coliseo —'Una cosa rara' y 'L'arbore di Diana'— y de dirigirlas él mismo.

De igual modo, se ha suscrito un convenio con La Fenice de Venecia para exportar estos dos espectáculos al Teatro Malibran y traer a Valencia ópera barroca de la institución italiana, así como para incluirlas en el repertorio del Marynskii de San Petersburgo. También se difundirán las producciones en alta definición y el próximo mes de abril 'Una cosa rara' se podrá ver en Valladolid.

Preguntada por quién será "el ganador", Mozart o Martín y Soler, en número de óperas en el Palau de les Arts, Schmidt contestó entre risas: "soy austriaca y como tal mozartiana". No obstante, recalcó que ganarán "los dos" y apuntó que desde su llegada a Valencia se ha puesto a trabajar para colocar al músico valenciano "en primera fila, en el lugar que se merece".