El presidente de Renta4, Juan Carlos Ureta, aseguró ayer en Murcia que 2010 será el año del inicio de la recuperación, aunque está será "suave y desigual, porque no todos los países han hecho los deberes". Homogéneamente, "será un año en el que se retirarán gradual y de forma cautelosa las medidas excepcionales desarrolladas durante el año anterior para paliar la crisis".

Ureta aseguró, en una conferencia realizada en el Hotel Nelva ante más de 200 personas, que lo peor de la crisis económica ha pasado, "aunque queda por delante mucho trabajo por hacer". Esta época de "tránsito, digestión y transformación", no será fácil, "se trata de un camino sinuoso y de cierta duración en el tiempo hasta regresar a la burbuja del crédito".

El año 2010, apostilló, "será un año de contradicciones, estamos en un proceso postcrisis, no lineal, que será largo y supondrá para todos los mercados financieros un proceso de reevaluación". De hecho, afirmó, "el mercado será volátil y la economía estará marcada por cierta inestabilidad".

Con esta crisis, afirmó Ureta, "muchas empresas caerán pero las que salgan, saldrán reforzadas, con enormes beneficios". Al tiempo que advirtió la necesidad de un ajuste de precios en el mercado de la vivienda, aunque, indicó, "la economía española volverá a generar un gran atractivo en el plazo de dos años".

De hecho, apostilló, el presidente de Renta4, el sector Construcción -inmobiliario- y Servicios "seguirán siendo claves en la economía española". Y es que "tenemos la ventaja competitiva que tenemos, el clima atrae a los europeos interesados en una segunda residencia". Es difícil, insistió, "en que la economía del país se transforme en una economía de ingeniería o telecomunicaciones". A su juicio, "hay que basarse en los sectores que ya existen y trabajar para que funcionen correctamente".

Así, afirmó que "de esta crisis se va a salir y la economía saldrá reforzada". Y esto, apuntó, "es bueno para el empresario". Ureta se mostró confiado en que España no llegará a la situación de Grecia, "porque aunque no hemos hecho los deberes, no creo que se deje llegar a esos niveles".

Explicó que el problema de esta crisis se llama deuda, "con la singularidad de que los Bancos son los que tiene deuda excesiva, y hoy por hoy solo se ha resuelto de forma muy parcial. Y hasta que no se resuelva no se acabará del todo la crisis". Así remarcó, "el proceso de desapalancamiento seguirá".

Esto, señaló, "nos lleva necesariamente a una etapa de bajo crecimiento económico global, que además coincide con una etapa en la que hay que hacer reformas de fondo en el sistema bancario".

El año 2008 fue el año del estallido desordenado del proceso de desapalancamiento, 2009 fue el año de las medidas extraordinarias "y en 2010 estamos viendo que vuelve lo principal, las reformas de fondo, será el primer año de la postcrisis. De la economía empezando a vivir la nueva normalidad", explicó.

La gran lectura de 2009, indicó, "debería ser que el proceso de desapalancamiento va a ser ordenado. Lo que significa en términos bancarios que los Bancos van a pasar de manejar un balance 40 veces capital de sus accionistas a un balance 25 veces capital de sus accionistas".

En términos económicos, continuó, "significa contracción de crédito y por tanto del crecimiento, así como políticas de reflación y recuperación débil y muy gradual". Como la reactivación va a ser débil, por el proceso de desapalancamiento en marcha, "los estímulos va a haber que retirarlos muy gradualmente, y ese es el delicado manejo en el que ahora están los Bancos Centrales de todo el mundo", añadió Ureta.

Las políticas de reflación y la progresiva y muy suave recuperación de las economías son, a su juicio, "los dos factores clave que dominarán este año los mercados de inversión".