Un activista pro derechos humanos chino concluyó este miércoles tres meses de acampada en una terminal del aeropuerto internacional de Tokio, después de que el Gobierno de China le haya dado garantías de que podrá regresar a su país.

Feng Zhenghu, de 55 años, llevaba desde el 4 de noviembre viviendo en los pasillos de la terminal 1 del aeropuerto de Narita-Tokio, el principal de Japón, gracias a las aportaciones de sus seguidores por Internet, viajeros y empleados.

Feng abandonó este miércoles el aeropuerto en el que ha vivido durante 92 días y entró en Japón para reunirse con su hermana, que vive en Chiba (este de Tokio). Su intención es regresar a China dentro de unos días, según informó la agencia local Kyodo.

"Seguiré pidiendo a las autoridades chinas que respeten los derechos humanos y las leyes", dijo a los periodistas.

Despedido por criticar la represión de Tiananmen

Feng, que perdió su trabajo en China por sus críticas a la represión de Tiananmen de 1989, explicó que empleados de la Embajada china en Tokio le han garantizado que podría volver a su casa.

En Internet, Feng relató sus desventuras durante estos meses para poder asearse en los baños de la terminal aeroportuaria, sus protestas a través de mensajes en camisetas y la aportación de compatriotas en tránsito que le dieron comida.

En abril de 2009 Feng Zhenghu llegó a Japón después de haber permanecido retenido durante 41 días en China por su defensa de los derechos humanos, según relató en la Red.

Trató de regresar a su país desde Tokio en nueve ocasiones pero las autoridades chinas siempre se lo impidieron hasta ahora.