Ya el pasado 7 de enero, el Ayuntamiento de San Juan de Aznalfarache albergó un encuentro el alcalde, Fernando Zamora (PSOE), el representante de la Junta de Andalucía en la sociedad Metro de Sevilla, Rafael Candau, y el colectivo de vecinos para intentar resolver el conflicto. Aquel día, Candau esgrimió un reciente informe técnico que probaría que el metro ha rebajado su emisión de ruidos en este tramo en superficie y los decibelios no superarían los límites permitidos, si bien los representantes vecinales presentes en la reunión reclamaron acceso a este documento.
Candau, así, habría prometido "seguir trabajando" instalando en la urbanización Cornisa Azul, el instituto de enseñanza secundaria (IES) Severo Ochoa e incluso los bloques de viviendas de Montelar, nuevas pantallas fonoabsorbventes como las ya levantadas en el barrio de Virgen del Rocío, donde los colectivos vecinales advierten de que las molestias no han acabado. La vaguada, como se recordará, está atravesada también por la autovía A-8057, que enlaza la A-8058 (Sevilla-Coria del Río) con Mairena del Aljarafe.
En cuanto a la curva que describe la infraestructura ferroviaria junto al barrio de Montelar, uno de los principales focos de molestias, Candau habría anunciado la reducción de la velocidad de los convoyes en este tramo y tratamientos de "agua pulverizada" en la infraestructura para reducir el impacto sonoro de las unidades móviles del metro.
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