El Parlament rechazó hoy, con los votos del PSIB, UM y Bloc, una Proposición No de Ley presentada por el PP, que instaba al Govern a estudiar la posibilidad de habilitar una serie de ayudas económicas que permitan a las familias que opten por una adopción internacional poder hacer frente al elevado gasto que les supone "equiparando, de esta manera, los derechos y deberes de los padres biológicos y de los adoptivos".

Así, la parlamentaria 'popular' Carme Feliu recordó que en función del país de origen del menor adoptado, las familias del archipiélago deben afrontar un gasto que oscila entre los 9.015 euros que cuestan los trámites para adoptar a un niño de Marruecos, Costa de Marfil o Hungría a los más de 21.000 euros en el caso de que sea originario de Rusia, según datos de la Asociación Illes Balears de Adopciones.

"Resulta evidente que en tiempos de crisis como los actuales, este coste es inasumible para muchas familias", destacó Feliu, quien, por el contrario, recordó que se ha incrementado la demanda de adopciones internacionales, debido a que el tiempo de espera es muy inferior al de las nacionales, cuyos trámites se llegan a prolongar por un periodo de entre ocho y diez años.

Sin embargo, indicó que muchas familias interesadas en una adopción internacional "dan marcha atrás por motivos económicos", ya que el proceso es "muy costoso" y, a diferencia de lo que sucede en otras Comunidades Autónomas, "el Govern no aporta ningún tipo de ayuda a las familias de Baleares".

"Los políticos de las islas deben estar a la altura de las circunstancias para acabar con esta injusticia", aseveró Feliu, al tiempo que destacó que Comunidades, como Castilla y León y Madrid aportan hasta 15.000 euros a las familias adoptantes, mientras que Andalucía da bonificaciones fiscales y Murcia "cubre el cien por cien de los gastos derivados de los trámites".

Deducción de 600

Euros en el irpf

Por su parte, los parlamentarios del PSIB y el Bloc Aina Rado y Miquel Ángel Llauger, respectivamente, recordaron a la parlamentaria 'popular' que el artículo ocho de la Ley de Medidas Tributarias para impulsar la actividad económica de Baleares contempla una deducción autonómica de 600 euros en el IRPF para aquellas familias que adopten a un niño, tanto nacional, como internacional, siempre y cuando tengan derecho a la aplicación del mínimo por descendientes.

Sin embargo, Feliu señaló que estas ayudas no son sólo para las adopciones internacionales y, por ello, pidió "seriedad" a los grupos que conforman el Ejecutivo balear, al tiempo que consideró "lamentable" confirmar que esta materia "no interesa" a un Govern "que se dice de izquierdas y que debe estar muy sensibilizado con los temas sociales.

Rado recordó que en 2004, el PSIB ya presentó una Proposición No de Ley en la que se instaba al Govern a subvencionar los gastos ocasionados por el proceso de adopción y, en aquella ocasión, el PP, que contaba con mayoría absoluta, se opuso "bajo el argumento de que debían hacer unos estudios".

Posteriormente, criticó que los 'populares' presentaron en 2005 una iniciativa similar, si bien bajo la condición de que el Ejecutivo central también aprobara de manera simultánea otra serie de ayudas dirigidas a sufragar los gastos de la adopción, algo que, en opinión de Rado, era "improcedente y complicado, teniendo en cuenta que lo sensato es que sea el Govern y no el Ejecutivo central el que deba responder a las demandas del Parlament".

"Han pasado los Presupuestos de 2006 y 2007, cuando gobernaba el PP en Baleares y de este tema no se volvió a hablar nunca más", censuró la parlamentaria socialista, quien indicó que ahora que gobierna un pacto de partidos de progreso, los 'populares' presentan una iniciativa para habilitar una serie de ayudas económicas "sin especificar ni cómo, ni cuándo ni por cuánto tiempo se deben aplicar".

Por otro lado, Rado justificó su oposición a la Proposición No de Ley del PP argumentando que está "fuera de lugar y tiempo", ya que, a su juicio, en todo caso, las ayudas económicas se deben dar una vez finalizado el proceso de adopción y no cuando se inicia, ya que muchas veces, las familias no finalizan los trámites.

Por su parte, Llauger consideró "poco elegante" que Feliu no haya mencionado que el Govern sí que da una ayuda económica a las familias que adoptan, refiriéndose así a la deducción de los citados 600 euros en el IRPF. "Puede decir si esta cantidad es suficiente o no, pero no es correcto el poco reconocimiento de lo que se hace desde el Govern", sostuvo.

El parlamentario del Bloc admitió que, actualmente, con los recursos económicos con los que cuenta el Ejecutivo, "no es una prioridad" las ayudas para las adopciones, ya que esta medida sólo se aprobaría si los recursos fueran "ilimitados y no en una situación de especial precariedad y de disminución de los ingresos en la Comunidad Autónoma".

Así, Llauger recordó que la Conselleria de Asuntos Sociales se ha visto obligada a reducir su presupuesto, aunque hizo un "gran esfuerzo" en materia de atención a la dependencia, lo que ha provocado que otros capítulos "se hayan tenido que resentir de manera dolorosa".

Además, puntualizó que las adopciones son una competencia de los Consells Insulares y, en este sentido, insistió en que la Conselleria dirigida por Fina Santiago tiene "otras prioridades". No obstante, recalcó que la responsabilidad de la administración debería ser que las adopciones nacionales tuvieran "más salida" reduciendo las listas de espera, teniendo en cuenta que los trámites son "mucho más largos" que los que se requieren para las internacionales.40

Adopciones internacionales en 2009

Las adopciones internacionales cayeron en 2009 un 34 por ciento en Baleares tras efectuarse un total de 40, la mayoría de ellas de niños procedentes de Rusia (alrededor de 30), mientras que siete llegaron de China y el resto de Nicaragua y Burkina Faso, según informó a Europa Press el presidente de la Asociación Illes Balears de Adopciones, Ramón Rotger, quien achacó este descenso a las restricciones que ha puesto China para adoptar a menores de este país.

Rotger manifestó que estas restricciones están retrasando los procesos de adopción en China, ya que si hace años la espera de las familias de Baleares duraba año y medio, en la actualidad, se prolonga hasta los tres años y medio e incluso cuatro en algunos casos, lo que ha provocado que se opte por otros países, como Rusia, donde los trámites conllevan un tiempo de dos años y medio.

Por otro lado, indicó que la crisis económica también ha podido afectar de alguna forma en la disminución de las adopciones, teniendo en cuenta que los trámites suelen tener un coste alrededor de 16.000 euros, si bien hay países, como Rusia, que llegan a cobrar en algunas ocasiones hasta 56.000 euros.