En este sentido, desde el gobierno municipal del PSOE, según dijeron hoy a Europa Press fuentes del mismo, se niega, como afirman el guardia civil y su mujer en la demanda de conciliación previa a la querella que ambos han presentado contra el alcalde y el primer teniente de alcalde, que se les haya sometido a "presión mediática, hasta el punto de provocarles daños psicológicos con consecuencias en sus puestos de trabajo, por involucrarlos en una trama política contraria al Ayuntamiento". Desde el equipo de gobierno se califica este movimiento del cabo y su esposa como un recurso para "reforzar su victimismo de cara al juicio".

En su demanda, el cabo afirma que "se encuentra de baja para el servicio desde agosto de 2008 a consecuencia de las presiones mediáticas sufridas", a lo que desde el gobierno socialista se responde que "la primera vez que desde el equipo de gobierno se habla del cabo y su esposa como colaboradores de una trama política es el 23 de febrero de 2009, en rueda de prensa", después de la noticia publicada por un diario nacional sobre el caso de las facturas.

De igual forma, en la demanda del guardia civil y su mujer, la que fuera contable del empresario cuya denuncia, de la que luego se retractó, dio origen al caso, se dice que "se encuentra en tratamiento psicológico por los mismos motivos, e incluso ha sido despedida de su trabajo". Desde el Consistorio baenense se rechazó la implicación municipal en su despido, puesto que "ella perdió su empleo como contable de su empresa, por motivos que ella sabrá, en octubre de 2007, muchos antes de la rueda de prensa del 23 de febrero de 2009".

Ejecutiva del psoe

Finalmente, el equipo de gobierno se remitió también al comunicado escrito de la comisión ejecutiva local del PSOE de Baena para recordar que "ha sido el propio empresario, con sus declaraciones en prensa y con su escrito de retracto y declaración en sede judicial durante la instrucción, el que ha contado que sufrió amenazas por el cabo durante su declaración, y nosotros sólo nos hemos hecho eco de esas noticias".

Además, "antes de las declaraciones del empresario, numerosos escritos de vecinos remitidos al Ayuntamiento ya nos contaban de la participación del cabo en la investigación, que no debemos olvidar que comenzó pocos días después de que su hermana y cuñado denunciaran al Ayuntamiento", por el llamado caso del urbanismo de Baena.

Por último, las mismas fuentes del gobierno municipal insistieron que "este acto de conciliación ha de entenderse como un nuevo servicio de sus autores (el cabo y su mujer) a la trama política, y se hace para reforzar su imagen de victimismo de cara a su declaración en el juicio que se tiene que celebrar", por el caso de las facturas, en el que están acusados el mencionado empresario y dos empleados del Consistorio, pero ningún miembro del gobierno municipal.