Massimo Tartaglia, el hombre que lanzó una reproducción en miniatura de la catedral de Milán al primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, el pasado 13 de diciembre, será trasladado a una comunidad terapéutica bajo arresto domiciliario.

Así lo ha decretado este lunes la jueza de instrucción Cristina Di Censo que, con el visto bueno de la Fiscalía, aceptó la petición de los abogados defensores de Tartaglia, que se encuentra ingresado en el departamento de psiquiatría del hospital San Carlos de Milán desde el pasado 19 de diciembre. Tras conocer la decisión de la jueza Di Censo, los abogados de Tartaglia, Daniela Insalaco y Gian Marco Rubino, expresaron su "gran satisfacción" a través de un comunicado enviado a la prensa.

Los abogados agregaron que "la necesidad de mantener los cuidados adecuados" a Tartaglia ha sido confirmada por el médico Maurizio Dalla Pria, "que en las pruebas solicitadas por la defensa ha constatado la enfermedad mental del indagado".

Más de 10 años bajo tratamiento

El pasado 13 de diciembre, Berlusconi resultó herido tras un mitin en la Plaza del Duomo de Milán, cuando Massimo Tartaglia, de 42 años y bajo tratamiento psiquiátrico desde hace diez, le arrojó una estatuilla que representaba la catedral de la ciudad.

El objeto impactó en la cara del primer ministro y le produjo la rotura parcial del tabique nasal y de dos dientes, así como un profundo corte en el labio, que necesitó varios puntos de sutura y llevó a su hospitalización en el hospital San Raffaele de la capital lombarda durante cuatro días. En un primer momento, Tartaglia fue trasladado a la cárcel milanesa de san Vittore, desde donde fue llevado al hospital San Carlos seis días después.