El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, resaltó hoy la importancia de "conservar y transmitir" las tradiciones regionales durante la celebración de la subida en albarcas a La Montaña, que abre el programa de actos con motivo de la festividad de San Blas.

A pesar de las malas condiciones climatológicas imperantes durante buena parte de la mañana, cerca de 200 personas se dieron cita en el aparcamiento del centro comercial Carrefour para emprender el recorrido de algo más de tres kilómetros hasta la ermita de San Blas, donde se celebró la misa en honor del santo y la tradicional ceremonia de bendición de los pañuelos.

"Esta fiesta es un clásico y tiene garantizado un público fiel y adicto", aseguró el presidente. Antes de llegar al templo, los romeros realizaron la habitual parada en el Mirador de La Peñuca para recuperar fuerzas a base de chorizos, torreznos y carne de un potro de Polaciones donado por el propio Miguel Ángel Revilla, tal y como prometió el pasado año.

El jefe del Ejecutivo estuvo acompañado al inicio de la ascensión por el consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Francisco Javier López Marcano, y varios representantes de la Corporación municipal de Torrelavega. El Grupo de Danzas San Blas, el Grupo Garabandulla y el Coro Ronda Garcilaso han amenizado musicalmente la fiesta durante toda la jornada.