Un supermercado británico ha publicado un circular en la que prohibe a sus clientes entrar a comprar descalzos o en pijama. Una de las sucursales de la cadena Tesco en Cardiff, Gales, ha puesto carteles que indican que "se debe entrar calzado y no se permite ropa de dormir".

Un portavoz de dicha cadena de supermercados explicó que, aunque la empresa no tiene un código de vestimenta estricto, no quieren que la gente acuda vestida inadecuadamente para no ofender a otros clientes. Para evitarlo, colocaron carteles en la entrada de la tienda, informa la BBC.

El portavoz de la empresa, anticipándose a posibles críticas, señaló: "No somos una discoteca con normas concretas. Por supuesto que vaqueros y zapatillas son bienvenidos". "Sin embargo, sí pedimos a los clientes que no vengan a comprar en pijama o camisón, para evitar incomodar u ofender a los demás", ha reconocido.

Una medida "ridícula"

Pero la prohibición no ha sido vista con buenos ojos por los clientes que solían ir de esta guisa a realizar sus compras. Elaine Carmody, una chica de 24 años, considera "ridícula" la medida. Ella solía acudir regularmente a comprar en pijama hasta que la semana pasada fue a comprar un paquete de cigarrillos y no le dejaron entrar.

"Si se puede venir en pantalones deportivos, ¿por qué no de pijama? Es lo que no entiendo", protestó la clienta, que ha vaticinado que el supermercado "perderá clientela", pues la gente "se irá a comprar a otros mercados donde se permita ir en pijama".