Según confirmaron a Europa Press fuentes municipales, "el cable se rompió" y por tanto el barco sigue en las cercanías de la orilla de la playa. Por el momento, se desconoce el plan de actuación previsto para los próximos días, aunque todo apunta a seguir con otra de las partes del plan previsto por el armador, consistente en contratar más remolcadores externos, de gran potencia de caballos, para poder sacar el barco de su actual lugar de varado.
Asimismo, la Capitanía Marítima confirmó que cuando el buque esté en condiciones quedará retenido en el puerto, ya que para volver a navegar deberá abonar una fianza de 200.000 euros, que permitiría hacer frente a las posibles sanciones que se le impongan tras negarse a recibir ayuda la noche del jueves cuando quedó varado por el temporal.
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