Varea explicó que "se trata de un proyecto a largo plazo, para 5 ó 6 años, con un presupuesto estimado de 22 millones de euros, en el que se van a desarrollar dos tipos de tareas: por un lado, la recuperación arqueológica, que es una vieja aspiración de los logroñeses, y, por otro lado, la recuperación medioambiental, a lo que hay que sumar todo lo relacionado con la explotación turística de la zona".

El edil recordó que, el pasado 23 de diciembre, se adjudicaron los trabajos para el desarrollo del Plan Director del parque arqueológico del Monte Cantabria, con un importe de 75.400 euros y también los relacionados con la limpieza y el desescombro de la zona de las graveras y con el vallado de seguridad, en este caso, con un presupuesto de 33.795 euros.

Estos últimos trabajos, con cargo al presupuesto municipal 2009, serán los primeros en realizarse, a partir de la semana próxima. En total, se van a vallar 42.000 metros cuadrados de terreno, con 1.000 metros lineales de vallado de poste de madera y alambre de torsión. En ambos casos, el plazo estimado de ejecución es de un mes.

A partir de ahí, se abrirán los trabajos de planimetría "para contar con planos detallados de la zona" y también el inventario de los hallazgos realizados hasta ahora. Para una fase posterior, se plantea la puesta en valor del recinto vallado y las excavaciones del entorno, así como la recuperación medioambiental "en la que se plantea incluso un pequeño lago en la zona superior".

Para el ejercicio 2010, el presupuesto previsto es de 380.000 euros, que se incluyen en las cuentas municipales de este año, a lo que se suman los 100.000 euros previstos en los Presupuestos generales del Estado.

Con estas cantidades, se prevé llevar adelante aspectos como la planimetría, el levantamiento topográfico y, más en concreto, "un pequeño centro de interpretación para los restos que se vayan encontrando, que es importante para que los ciudadanos conozcan lo que tienen y sus orígenes" y la puesta en valor de la fortaleza, dentro del perímetro de los yacimientos arqueológicos más antiguos.

Varea incidió en que, además, para el desarrollo total del proyecto, se cuenta con la participación "aún por determinar" del 1% Cultural "sobre todo para la puesta en valor de los yacimientos", además de contar con la colaboración de la Fundación Biodiversidad para el aspecto de recuperación medioambiental.

El concejal apuntó que, igualmente, se va a hacer un ofrecimiento de cooperación al Gobierno de La Rioja "para que participe en la recuperación de un elemento tan importante para Logroño, lo mismo que hace con otros yacimientos del resto de la comunidad".

Para ello, avanzó que va a remitir una carta al consejero de Cultura, Luis Alegre. "Es un proyecto a largo plazo, pero lo que tenemos claro es que, una vez que lo hemos iniciado, ya no se puede parar, porque todo lo hecho se perdería", finalizó el concejal.