Torró indicó, en un comunicado, que son las propias centrales nucleares las que "deben cerrarse y almacenar sus propios residuos nucleares", al tiempo que matizó que un almacén provisional "permite el funcionamiento de las centrales más allá de su vida útil prevista, y no da garantías de un cierre definitivo".

Así, acusó tanto al PP como al PSOE "de actuar de manera hipócrita", y se preguntó "dónde están ahora los defensores de la energía nuclear, aquellos que se oponen una y otra vez a que se cierren las centrales".

Desde EUPV, agregó, se lleva exigiendo el cierre de Cofrentes "desde hace años", y el Consell "nunca ha hecho nada al respecto". "Ahora —agregó— resulta sorprendente que tanto unos como otros clamen al cielo para una solución", criticó.

Ante ello, propuso un Plan de Cierre de las Centrales, algo que "debería hacer el Gobierno", además de "cumplir con la moratoria que había prometido". Apuntó, además, que una decisión "tan importante" como la de admitir un almacén de este tipo, "no puede ser tomada a la ligera".

El Ayuntamiento de Zarra, indicó Torró, "debería someter esta propuesta a referéndum, algo que no ha ocurrido porque el equipo de Gobierno lo ha llevado a un pleno de última hora". En su opinión, esta medida "sólo beneficia a las compañías eléctricas, las cuales obtendrán unos beneficios extraordinarios porque las inversiones en las centrales ya están más que amortizadas".

Además, Torró calificó de "vergonzoso" e "inmoral" que tengan que ser estas pequeñas poblaciones, que "padecen el abandono de la Administración y la escasez de recursos", las que "estén dispuestas a recibir este tipo de almacén para conseguir ingresos". "Una auténtica política de desarrollo rural impediría que estos pueblos no tuvieran que recurrir a estos expedientes que ponen en peligro la salud de los vecinos y del medio ambiente".