La entidad afirmó que "evidentemente, los residuos nucleares se han de almacenar en algún sitio" pero consideró "una temeridad planificar un almacén temporal de residuos de alta actividad sin haber establecido antes un calendario para cerrar ordenadamente las centrales nucleares".

En esta línea, agregó que actualmente "asistimos a una presión constante de las eléctricas para alargar la vida de las nucleares, a las que están parcheando continuamente, lo que supone aumentar el riesgo de accidentes y continuar generando residuos". Por ello, aseveró que es "necesario, por tanto, que el Gobierno central cumpla su programa electoral y que antes de plantear un almacén provisional cierre las nucleares".

"Ahora las centrales almacenan sus residuos en sus mismos recintos. La propuesta es que continúen así hasta el cierre definitivo de cada central. Y después, estudiar cómo y dónde almacenar los residuos de manera estable", manifestó, y señaló que esto "se puede hacer, pero se requiere voluntad y decisión política para cerrar primero las nucleares: para decir a las compañías eléctricas que tendrán que conformarse con menos ganancias".

La organización ecologista manifestó que las Corts Valencianes se opusieron "hace unos meses a albergar un cementerio nuclear en las instalaciones de la central nuclear de Cofrentes" y reclamó ahora que "mantengan la misma contundencia para el almacén de Zarra, porque una instalación que puede producir accidentes que contaminen aguas, aire, tierra, y pueda ocasionar cáncer ahora y dentro de muchísimos años no puede ser decidida por un ayuntamiento".

Por esto, "exigimos al Consell que realice un estudio de impacto ambiental negativo para la instalación" y al presidente de la Generalitat, Francisco Camps, "que manifieste su oposición a este proyecto".