El laboratorio casero

Reordenar la cocina: Los cambios en los estilos de vida implican nuevos hábitos en el uso de la cocina. Se utiliza menos a diario, pero es el centro de reunión en los momentos de ocio.
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La cocina ha dejado de ser un elemento aislado de la vivienda para convertirse en uno de los centros neurálgicos del hogar. Un lugar en el que, además de cocinar, se come con la familia o se charla con los amigos. Un buen diseño es esencial para sacar el mayor partido a este espacio y disfrutar de una estancia cálida y acogedora. Si ha llegado el momento de hacer cambios, aquí van algunas ideas.

Consejos

Elija la distribución: Ésta irá determinada por el espacio del que disponga y sus necesidades.

Delimite las zonas: Existen normas básicas a tener en cuenta. Separe el área húmeda (fregadero, escurreplatos, etc.) de la zona de cocción. Como mínimo, debe dejar una distancia de 60 centímetros entre dichos elementos para evitar posibles accidentes.

Espacios de almacenamiento: Tenga en cuenta que los objetos que se usan con mayor frecuencia deben ser los más accesibles. Para los muebles bajos existen infinidad de accesorios para organizar los utensilios: bandejas extraíbles, plataformas giratorias, cubos...

Barras a la vista: Utilice la zona posterior de la superficie de trabajo para instalar una barra en la que ubicar recipientes, especieros, cucharones...

En pocos metros

La subida del precio de la vivienda ha provocado que muchas familias tengan que renunciar a casas espaciosas. El ingenio se convierte entonces en el principal aliado. En el caso de las cocinas, la industria comienza a hacer nuevas propuestas para integrar todo lo necesario en poco espacio. La minicocina diseñada por Lino Alonso (foto inferior) integra los elementos básicos en un solo módulo.

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