Por ello, en una nota de prensa "ha apelado a la responsabilidad de todos: sector productor, comercializador, agentes sociales y partidos políticos, para alcanzar de nuevo el equilibrio que preserve los intereses del sector vitivinícola regional".

Por este motivo, en este momento "no caben interpretaciones malintencionadas que sólo persiguen una mal entendida rentabilidad política". Esta responsabilidad que se solicita es la misma que desde hace semanas ha asumido el Gobierno riojano intentando encontrar soluciones con los propios interesados, por lo que ha mantenido ya diferentes reuniones con las asociaciones de bodegas, sector comercializador, y que en estos días está manteniendo el propio presidente, Pedro Sanz, con todas las Organizaciones Profesionales Agrarias y la Federación de Cooperativas.

Y es la misma "responsabilidad", evidentemente, que se pide al resto de formaciones políticas para que entiendan el momento delicado en el que se encuentra un sector que necesita la ayuda y la implicación de todos para superar las dificultades.

El Gobierno de La Rioja, en la persona de su máximo responsable, Pedro Sanz, "está haciendo lo posible y lo imposible por encontrar el clima adecuado entre los actores del sector para recuperar el equilibrio que siempre ha guiado sus actuaciones, su prestigio y sus buenos resultados; una estabilidad que siempre ha preservado un instrumento como es la Interprofesional, que es ahora cuando está llamada al compromiso para superar las dificultades".

El Gobierno de La Rioja "hace y hará todo cuanto esté en su mano para favorecer cualquier situación que redunde en un entendimiento beneficioso para todos los actores implicados, aunque difícilmente podrá intervenir en la evolución de unos precios de mercado seriamente afectados por la actual situación de crisis", concluyó el Ejecutivo riojano.