Esas medidas pasan en primer lugar por, "a la fuerza y de forma inmediata", obligar a las autonomías a que reduzcan su gasto público "fortísimamente" en una medida que deben imitar el Estado y otros entes y que iría acompañada de la liquidación de empresas públicas.

Y a continuación, "hay que cambiar" el mercado de trabajo, en una propuesta que "no es el despido libre", sino que incluye "multitud de cosas", como los contratos laborales y su regulación actual a través de convenios sindicales en lugar de forma individual.

El también consejero del Tribunal de Cuentas lamentó que los políticos no se atrevan a adoptar estas medidas, al entender que tendrían a la opinión pública en su contra, según manifestó en rueda de prensa previa a su intervención en un coloquio sobre medidas económicas de futuro, organizado por el Centro Montañés de Investigación y Desarrollo Empresarial (CEMIDE).

Para el Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales, hay que dejar las "bobadinas" y "simplezas" de los "brotes verdes" en la economía, ya que, a su juicio, "el que juega con la economía tiene una responsabilidad moral" por los efectos de estas políticas sobre los ciudadanos.

Al respecto, citó el ejemplo de Argentina, donde una política "disparatada" lo ha convertido en un país "que no escampó".

Juan Velarde criticó la "tentación" de aplicar políticas de subida de impuestos ante el "déficit de servicio público tremendo" porque, según explicó, "si se impone un freno a la actividad, automáticamente se recauda menos", lo que "no resuelve nada".