Las investigaciones se iniciaron en los primeros días del mes de noviembre del pasado año en el que la Policía Judicial comenzó a tener noticias de que dos individuos, utilizando una furgoneta de color gris, se dedicaban a recorrer determinados establecimientos comerciales, generalmente referidos a supermercados, en donde se apoderaban de todo tipo de efectos que posteriormente no abonaban en la caja registradora.

En alguna ocasión, al ser recriminada su actitud por parte de los empleados de estos Centros y eran requeridos para que devolviesen la mercancía, llegaron a insultar, amenazar o agredir a los empleados, informó la Policía Nacional. A veces repetían después las visitas a los centros, con lo que los empleados no se atrevían a hacerles frente por las amenazas recibidas antes.

En otras ocasiones se apoderaban, al descuido, de efectos contenidos en furgones o camiones de reparto estacionados en la vía pública, mientras sus conductores realizaban las tareas de entrega de la mercancía.

Una vez conocida la furgoneta empleada, identificados los individuos y recopiladas todas las pruebas de su presunta participación en los hechos, se establecieron diversos dispositivos de vigilancia discreta que culminaron con la detención de ambos en un supermercado de la calle Castilla, siéndoles ocupados varios artículos en el interior del vehículo que utilizaban.

Se les imputa un total de siete hechos delictivos con una valoración estimativa de los efectos sustraídos, próxima a los 8.000 euros. Ambos tenían varias detenciones anteriores por delitos patrimoniales y fueron puestos a disposición judicial.