Los usuarios prefieren el metro automático sin conductor. Un estudio realizado por Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) constata que los viajeros de la L9, con cinco estaciones en marcha en Santa Coloma de Gramenet, valoran con un notable alto (8,6 sobre 10) la nueva línea, mientras que la nota media de las tradicionales, con conductor, es de 7,1.

Llama la atención que son los usuarios de mayor edad (entre 60 y 75 años, según la encuesta) los que puntúan mejor (con un 9,1) la línea automática, que saca una valoración, entre el conjunto de viajeros, de 8,4. "Se sienten más impresionados porque habitualmente no están tan en contacto con las tecnologías que los más jóvenes", razona un portavoz de TMB.

Otro dato que salió a relucir es que utilizan de forma usual el primer tramo inaugurado de la L9 un total de 10.200 pasajeros, cubriendo así el 68% de la demanda estimada para los primeros meses de funcionamiento, que se calculó en 15.000 usuarios.

TMB valora positivamente estas cifras, teniendo en cuenta que hasta primavera no se pondrá en marcha la conexión con las estaciones de Badalona (el ramal de la L10) y que aún no se ha ejecutado la conexión con la Sagrera, donde llegará este mismo año. Además, la L9 en Santa Coloma tiene un horario restringido para poder realizar las pruebas en los sectores de Badalona y Barcelona por inaugurar.

El 92,5% de los usuarios consideran que la L9 ha supuesto una mejora para Santa Coloma y ponen estas notas a los diferentes elementos: puertas de andén (9,1), ascensores de gran capacidad (8,5), sensación de seguridad (8,4), arquitectura de las estaciones (9,1) y diseño y señalización de espacios (8,1). TMB prevé que las paradas de la L10 de Badalona aún gusten más. La Salut, que se puede visitar previa cita, destaca por su "luz natural".