Según explicó el Consistorio en un gaditano, la finca tiene cuatro plantas —planta baja más tres alturas—. Tras el desalojo, tres de las familias se han reagrupado con familiares y el Ayuntamiento ha facilitado un alojamiento para el único habitante del inmueble restante.

En cuanto a los motivos del desalojo, según consta en el informe técnico municipal elaborado por Urbanismo, la vivienda de la planta superior presentaba parte del forjado en mal estado, lo que afectaba al techo del piso de abajo, provocando el desprendimiento parcial de una parte de la viguería de madera de la cubierta en uno de los dormitorios de la segunda planta.

"Ante esta patología y dado que no queda garantizada la estabilidad de los forjados de cubierta y de que existe posibilidad de que la caída del mismo provoque el arrastre de los inferiores, se estima que debe procederse al desalojo y precinto completo de las viviendas de la finca en tanto no quede garantizada la estabilidad de los forjados afectados", indica el informe técnico.

Varios representantes del equipo de Gobierno acudieron a la zona para hablar con las familias afectadas y dieron instrucciones para solventar la situación y restaurar la tranquilidad de las familias "lo antes posible".

Finalmente, detalló que las cuatro familias son propietarias, con lo que el procedimiento legal no contempla ayudas económicas. No obstante, avanzó que el Ayuntamiento estudiará cada situación para "garantizar algún tipo de ayuda y respaldo" a los afectados.