Según explicó la Comisaría jerezana en un comunicado, el detenido, de 27 años de edad, presentó dos denuncias sobre los supuestos robos ocurridos los días 6 y 9 de enero. En la primera ocasión, este individuo denunció que alguien se le había acercado por la espalda para, después de amenazarle, conseguir que le entregase las pizzas que llevaba.

En el segundo caso, la supuesta víctima denunció la intimidación que había sufrido por parte de cinco individuos que tapaban sus rostros con capuchas y bufandas, y que habían amenazado con "pincharle" si no accedía a sus pretensiones de entrega de todas las pizzas que transportaba, consiguiendo finalmente su propósito.

"se comió las pizzas con sus amigos"

Practicadas las pesquisas oportunas, la Policía determinó que las denuncias eran falsas y que lo que realmente sucedió fue que el repartidor "se comió las pizzas con sus amigos", justificando esta pérdida ante su jefe con la simulación de haber sido víctima de dos robos inexistentes.

Por todo ello, el repartidor de pizzas fue detenido como presunto autor de una simulación de delito, por lo que fue puesto a disposición de la autoridad judicial competente en funciones de guardia en Jerez.