Según informaron a Europa Press fuentes de la Junta de Castilla y León, el coordinador del equipo de intervención de la Comunidad, Francisco Pérez Rivas, destacó el buen ánimo de los siete bomberos que están trabajando en la zona, quienes consiguieron rescatar con vida el pasado jueves a un niño de dos años que permanecía atrapado en su vivienda derrumbada.

De este modo, Pérez Rivas destacó el "caos absoluto" en el que se desenvuelve la vida en Puerto Príncipe, muchos de cuyos habitantes deambulan por las calles con la mirada pérdida, mientras los cadáveres que se van extrayendo de los edificios se apilan en las esquinas sin que se retiren del lugar.

Asimismo, subrayó la importancia de este equipo de rescate enviado desde Castilla y León, que ha estado interviniendo en el lugar de la catástrofe desde el principio, si bien reconoció que en el ánimo de todos ellos pesa la constatación de que, con el paso de las horas, hay menos posibilidades de localizar personas con vida en los edificios derrumbados.

Rescate del niño

Francisco Pérez Rivas explicó el rescate del niño y relató como en la zona donde se encontraban trabajando consiguieron escuchar levemente señales de vida del menor y decidieron entrar en el edificio, en un rescate conjunto con Bomberos de la Comunidad de Madrid y agentes de la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía.

La operación se prolongó durante dos horas y media porque el edificio se encontraba muy dañado y existía muy poco espacio en el que los rescatadores pudieran moverse. El avance se veía dificultado, además, por la presencia de cadáveres de las víctimas, incluido el abuelo del pequeño, a quien permanecía éste aferrado.

Tras conseguir alcanzar el punto en el que se encontraba el niño, se procedió a su extracción, empleando material de mano que proporcionaron los propios vecinos de la zona para abrirse camino, labor que se vio complicada además por las sacudidas de varias réplicas del terremoto.

Además, el equipo de rescate de Castilla y León apoyó a rescatadores fineses que trabajan en la liberación de una joven de unos treinta años que permanecía atrapada en los escombros de un supermercado de la capital haitiana, y reconocieron otros siete edificios, en los que no se localizó a ningún superviviente.

El equipo de la junta

El equipo de intervención que la Junta de Castilla y León envió para apoyar en las labores de socorro del terremoto de Haití está formado por tres guías caninos y tres rescatadores más un coordinador, todos ellos bomberos profesionales de parques de Castilla y León, además de dos perros especializados en búsqueda y material BREC, para búsqueda y rescate en estructuras derrumbadas, incluidos dos localizadores TPL (Trapped Person Locutor, localizador de personas atrapadas), que permiten mediante sensores acústicos, localizar personas enterradas bajo los escombros.

El equipo que se emplea en la zona incluye, además, una cámara térmica, visores ópticos de hilo y un equipo de excarcelación portátil.

En el lugar, el equipo de rescate de Castilla y León trabaja de forma conjunta con otras unidades similares llegadas del resto de España, bajo la supervisión constante de técnicos de la Agencia Española de Cooperación Internacional.