En una nota de prensa, los regionalistas de Sabiñánigo señalan que "la imagen de consenso que han querido transmitir —desde el Gobierno local — no se corresponde con la realidad".

Al contrario, los regionalistas mantienen "una divergencia evidente en la valoración de las verdaderas necesidades del municipio, así como de los criterios de gestión para responder a esas necesidades. Esa divergencia se ha plasmado en los planteamientos sobre el fondo estatal".

En este aspecto, el portavoz del PAR, Pedro Grasa, señaló que "a nuestro juicio, en Sabiñánigo es urgente tomar las medidas precisas para crear puestos de trabajo pero necesitamos no sólo empleos que dependan temporalmente y a corto plazo de un puñado de obras que se acaban en unos meses. Debemos procurar que sean nuevos puestos de trabajo con carácter estable. Debemos actuar con visión de futuro hacia un horizonte de desarrollo".

El grupo de Gobierno local "no ha entendido nada de esto y ni siquiera ha comprendido que el fondo estatal de 2010 obedece a un concepto diferente respecto a 2009, ni han aceptado nuestras ideas". Por eso, "este Ayuntamiento insiste en gastar la subvención en esos pequeños arreglos sin ambición de transformar la realidad ni de plantar cara a la crisis".

Ante estas premisas, el PAR de Sabiñánigo propuso invertir —"y no sólo gastar"— la aportación estatal de 2010 asignada al municipio, que se eleva a 1.093.181 euros, en la adquisición y transformación de las instalaciones de la clausurada factoría de Aludisc. Se trata de 9.000 metros cuadrados de naves alineadas, más un edificio de oficinas de unos 1.000 metros cuadrados.

Grasa indicó que "estas instalaciones están situadas en el centro del casco urbano y, según los datos recabados, su compra supondría entre 1,5 y 2 millones de euros, más el coste de su adaptación, de manera que —junto al disponible de fondo estatal—, cabría obtener otra financiación a través de un crédito subvencionado, ayuda o participación del Gobierno de Aragón, o también mediante los 948.000 euros que el Ayuntamiento de Sabiñánigo tiene presupuestado como ingreso pendiente por enajenación de suelo en nuevos proyectos urbanísticos.

A fin de cumplir los requisitos del fondo estatal, cabría separar las distintas operaciones (compra de las instalaciones, obras), suscribir convenios con el INAEM para la contratación de personas para alguno de esos trabajos y en todo caso, contar con el respaldo y contribución de otras administraciones que conocen la complicada situación laboral de nuestro municipio, con un 20 por ciento de desempleo que exige determinaciones urgentes y excepcionales, indican.

El plan del PAR para la antigua fábrica de Aludisc apunta a que, una vez que el Ayuntamiento sea titular de la misma, el edificio de oficinas sería capaz de acoger la sede de diversos servicios municipales que necesiten mejoras de espacio y actividad, mientras que los 9.000 metros de naves, podrían ser distribuidos en locales de diversa superficie, ya que sus actuales características favorecen esa reconversión, a fin de crear naves y espacios de alquiler para emprendedores y nuevas empresas con creación de puestos de trabajo, y expectativas de consolidación.

El portavoz del PAR añadió que "al tratarse de locales municipales, podrían acordarse exenciones a las nuevas empresas en el coste del primer año de alquiler, de manera que se aliviase las cargas en la fase de constitución e inicio de actividad, favoreciendo así mismo la generación y atracción de iniciativas de inversión e innovación hacia Sabiñánigo, con nuevos empleos estables y de futuro que puedan absorber la destrucción de puestos de trabajo que estamos padeciendo ahora.

A partir del primer año, el Ayuntamiento de Sabiñánigo tendría unos ingresos por estos conceptos de alquiler e incluso venta al cabo de un período fijado. Estos ingresos permitirían financiar nuevas inversiones en el municipio, según los regionalistas. "De esta forma, estaríamos poniendo en marcha un plan que realmente reactivaría la industria y la economía local. Las obras menores que prefiere el grupo de gobierno se pueden afrontar con el presupuesto ordinario y con los ingresos procedentes del alquiler de las naves de nuestro plan", señalaron desde el Partido Aragonés.

Para el concejal Pedro Grasa, "Sabiñánigo está atravesando un momento difícil que nos preocupa a todos y exige decisiones extraordinarias. El PAR lleva muchos años reivindicando la personalidad industrial de nuestra ciudad".