Durante la rueda de prensa de presentación de los resultados de la economía de la demarcación y las previsiones para 2010, Comas aseguró que la situación del sector turístico indica que será un año con "menos caídas".

Por lo que se refiere a las reservas en hoteles, el presidente de la patronal explicó que hasta Semana Santa no podrán tener datos que indiquen cómo seguirá el resto de la temporada.

En general, la patronal prevé un ejercicio "algo mejor" que el 2009 tanto en los sectores del turismo, como en el de la alimentación y el agrario, ya que "aguantaron el golpe". El sector que más preocupa es el de la construcción, ya que acumulan "muchos proyectos que finalmente no se han llevado a cabo".

Comas mostró su preocupación por el "estrangulamiento de crédito" que sufrieron muchas empresas, lo que las dejó "sin liquidez". Además, también lamentó la falta de inversión pública, sobre todo con el retraso en las obras de la N-II, lo que calificó de "escandaloso".

Según el informe de indicadores de la economía gerundense elaborado por la patronal, la previsiones para 2010 hacen "intuir débil y tímida recuperación". Aún así, el economista encargado de elaborar el informe, Modest Fluvià, aseguró que todavía quedan abiertos muchos interrogantes e incertidumbres.

Entre los principales interrogantes, destaca la capacidad de recuperación del consumo privado, "castigado por un elevado endeudamiento, pérdidas de capital, paro y débiles expectativas", describió Fluvià. También preocupa si habrá una recaída y cuánto tardará en recuperarse el número de parados.

Explicó que el desempleo es un factor estrechamente relacionado con si se hará o no una reforma del mercado laboral y de cómo será, "una decisión que es política, al fin y al cabo", sentenció Fluvià.

Asimismo, apuntó a que existe la duda de si las autoridades económicas emprenderán las reformas y decisiones de política económica necesarias para crear puesto de trabajo y si se podrán recuperar rápidamente los ritmos de productividad y competitividad, "claves para el bienestar económico futuro".

En el caso concreto de las comarcas de Girona, la previsión general es que 2010 "será un ejercicio muy difícil para las entidades financieras, con ratios de morosidad en aumento y una inevitable reestructuración en marcha", concluyó Fluvià.