Es tan curioso como elogiable lo que ha ocurrido con Layabouts. Tras su primer disco, homónimo y fechado en 2007, fueron metidos en el cajón de bandas indie patrias, de nuevas promesas del pop alternativo nacional.

Tenía sentido la maniobra, además de un cierto deje electrónico que dotaba a su música de un tono bailable y sensual, eran básicamente un grupo pop, con unas melodías y unas texturas que les acercaban a los terrenos de bandas como Franz Ferdinand, aunque sin copiar, lo cierto es que un viso genuino y personal comenzaba a asomar.

Y, tras la prueba del segundo disco, la sospecha se confirma. Este cuarteto madrileño es uno de los mejores grupos del país nacidos recientemente, y además su inquietud es evidente. Así, lejos de repetir fórmula, han endurecido, oscurecido, agrietado su sonido, y el resultado es una obra para celebrar, …And They Ran Into The Woods, el catálogo de canciones más intensas y potentes que han grabado hasta la fecha.

Así, ecos de garage setentero a lo MC5 conviven en sus surcos con propuestas más actuales e interesantes como Queens Of The Stone Age y Placebo, y la coctelera está agitada con destreza, pasión y un espíritu netamente rockero, orgánico, más lejos de los devaneos pop y electrónicos de su debut. Podían haber ido a lo fácil y fotocopiar su tarjeta de presentación, pero ellos buscaban un sonido más aguerrido y visceral, e inspiradas canciones como You Got It o Epidemic dan fe de ello, esta exploración les ha sentado como un guante.

Nadie duda de que haber nacido en Inglaterra, y con los medios locales promocionándoles debidamente, este grupo podría reventar listas y sembrar la euforia, porque poco tiene que envidiar a muchas bandas encumbradas allí. Otro escollo que tienen que sortear es la eterna suspicacia que despierta lo nacional a mucha gente, parece que un grupo deNew Orleans, Nashville o Burdeos garantiza la calidad, la clase y el aura que un extremeño o un asturiano es incapaz de ofrecer, y eso a menudo es una falacia y una injusticia.

En fin, Layabouts, que siempre ensalzan los escenarios como su elemento favorito, tienen la oportunidad de reivindicarse y confirmar su potencial. Así, y por cortesía de I'm An Artist, tocarán el viernes 15 en Madrid (sala El Sol), con la intención de propinar una buena dosis de entrega y voltaje a la audiencia y de demostrar que a veces no hay que irse muy lejos ni ser demasiado exótico para desentrañar y descubrir canciones que merezcan la pena ser recordadas.