Así, el portavoz adjunto del Gobierno regional y director general de Comunicación, Miguel Ángel Pérez, aseguró que esta actuación en Las Tablas "es fruto de la improvisación y de la nefasta gestión del agua que realiza el Gobierno central", ya que el problema de ignición en las Tablas de Daimiel se ha producido como consecuencia del "desorden hidráulico que predomina en España, según informaron fuentes del Gobierno regional en un comunicado.

En este sentido, Pérez indicó que la visita de Espinosa y el presidente socialista a la zona inundada "ha sido posible gracias al acueducto", y recordó que "la Región de Murcia también necesita agua y la misma claridad pública contra los planteamientos del Estatuto de Castilla-La Mancha que ponen en riesgo el futuro del Tajo-Segura".

Por otro lado, explicó que, al igual que se atienden las necesidades de las Tablas de Daimiel "la ministra debe escuchar la voz de los agricultores de las comunidades de Murcia y Valencia y la provincia de Almería con la misma urgencia y definición con la que ha aprobado este trasvase".

Y es que, para el director general, "Zapatero reparte el agua a quien quiere y como quiere, sin valorar que sus decisiones están condenando a la ruina a cientos de miles de familias que viven del campo" y añadió que "no puede seguir mirando para otro lado en materia de agua, tiene que mojarse y tomar las riendas de la política del agua en España, tal y como marca la Constitución, reconduciendo su política hídrica".

El portavoz adjunto del Gobierno regional aseguró también que el secretario general de los socialistas murcianos, Pedro Saura, "está nervioso porque el presidente del Ejecutivo central, José Luis Rodríguez Zapatero, no se pronuncia sobre el futuro del trasvase Tajo-Segura".

"Saura está inquieto porque el PP le retó ayer a conseguir que en cuatro días, hasta el próximo martes, el presidente Zapatero haga pública su posición respecto al Tajo-Segura", subrayó, al tiempo que añadió "los socialistas murcianos han perdido el norte porque no tienen claro lo que va a hacer ni decir Zapatero, máximo responsable del desgobierno que existe en España en materia de agua".

Por ello, en opinión de Pérez, Saura "está pagando el error que cometió cuando votó como diputado a favor de la derogación del trasvase del Ebro, y puso en cuestión el futuro del Tajo con la modificación de la disposición transitoria primera del Plan Hidrológico Nacional, que ha permitido al partido socialista plantear la caducidad y la reserva de agua en el Estatuto castellano-manchego".

Así, en palabras del portavoz adjunto, "el nerviosismo de Saura contrasta con la seguridad con la que el presidente de la Comunidad, Ramón Luis Valcárcel, defiende los intereses regionales". "Valcárcel ha defendido siempre y en solitario el trasvase Tajo-Segura y lo seguirá haciendo con uñas y dientes, aunque -añadió-, ahora algunos quieran sumarse al carro de la iniciativa legislativa en defensa del acueducto que ha elaborado el Partido Popular".

Del mismo modo, señaló que "Zapatero lleva más de cinco años gobernando en España, no ha asumido ninguna decisión en materia de agua y no ha resuelto la situación sino que ha agravado el problema con el enfrentamiento y la improvisación".

"La diferencia entre Valcárcel y Zapatero es que el presidente regional sí se moja en la defensa del trasvase como siempre ha hecho" y pidió a Saura que reclame al Gobierno de España con la misma decisión con la que ahora intenta pagar su error", concluyó.