Según informó a Europa Press el alcalde de Cambil, Luciano Vilches, ahora mismo está nevando en la zona y tan pronto como las condiciones meteorológicas lo permitan colocarán esa valla con el fin de que si hay nuevos desprendimientos los impactos de las piedras "no hagan tanto daño" como si chocaran contra una superficie rígida.

El alcalde sostuvo que en la reunión celebrada hoy constataron que la zona ahora no se puede abordar y que, como ya se realizó una primera actuación con una máquina para "sanear y quitar peligros", los técnicos han decidido que lo siguiente y más urgente es colocar esa valla perimetral cuando sea posible. Más adelante, los técnicos estudiarán la superficie y decidirán qué hacer, si inyectar hormigón en la ranura de la roca o si realizar otra actuación.

Vilches se mostró contento de que poco a poco se vaya encauzando y arreglando la situación y señaló que está en contacto con las familias afectadas por esta situación para mostrarles su apoyo y no tengan muchos más problemas.

Las piedras se cayeron el pasado lunes desde el Peñón de San Antón y no afectaron a la vía pública ni a los inmuebles cercanos, pero pese a todo se optó por el desalojo de dos viviendas por precaución.