La iniciativa empezará a funcionar el próximo miércoles, día en el que se habilitará un teléfono gratuito (900 721 172) al que cualquier vecino que detecte un desperfecto en la vía pública puede llamar e informar a los operarios municipales.

En menos de tres días (72 horas) una brigada formada por tres operarios acudirá al lugar y arreglará el desperfecto. Acto seguido, un operador del Ayuntamiento llamará al vecino que ha informado del desperfecto y le informará de la situación.

¿Y si no lo arreglan?

En el caso de que la reparación no se produzca, explica la alcaldesa, Rita Barberá, también se comunicará al ciudadano los motivos por los que no se arregla el desperfecto. Por ejemplo, comenta, puede existir un roto en una acera que, un mes más tarde, vaya a ser restaurada en su totalidad.

Tras este primer proyecto, para el que se han destinado 500.000 euros anuales y seis brigadas de tres operarios cada una, se pretende extender la iniciativa a la reparación del mobiliario urbano, del alumbrado o de las zonas ajardinadas.

Además, y «en un futuro inmediato», los agentes de la Policía Local portarán PDA (agendas electrónicas) conectadas con el Consistorio con las que, a tiempo real, también avisarán de los desperfectos detectados, añade la primera edil.

2.872 retoques en lo que va de año

A lo largo de este año, los operarios de la contrata municipal (Pavasal) han reparado 2.872 desperfectos (más de nueve al día). De estos servicios, 811 se refieren a residuos sólidos (papeleras rotas, principalmente), 593 a socavones, 307 a compañías de servicios (zanjas para acometidas de luz, agua, gas...), 306 a jardinería y 304 a semáforos y señales de tráfico, entre otras. Sin embargo, sólo en 326 de los casos fueron los vecinos los que avisaron al Ayuntamiento.