El eurodiputado del PP Salvador Garriga consideró hoy necesario que la presidencia española de la Unión Europa (UE) abra el debate sobre las perspectivas financieras 2014-2021. Explicó que existe un peligro real de que determinados principios terminen imponiéndose y generen la "desaparición" de los actuales fondos estructurales y de cohesión que perciben regiones como Asturias.

En una rueda de prensa ofrecida en Oviedo, Garriga insistió en la gravedad de la situación y señaló que, de seguir las actuales prioridades, Asturias pasaría de percibir de la UE de los 700 millones (periodo 2007-2013) a recibir algo más de 200 millones en el periodo 2014-2021.

Sin embargo, de salir adelante los principios que han sido defendidos en el último documento conocido elaborado por la Comisión Saliente, regiones como Asturias dejarían de percibir fondos. Esos nuevos principios que aparecieron en el citado documento, según Garriga, pasan por que las regiones pobres de los países ricos se enfrenten a los esfuerzos de convergencia sin ayudas de fondos estructurales, que pasarían a centrarse en los estados y no en las regiones, particularmente en los estados que están por debajo de las renta media. Las ayudas pasarían a ser de proyectos de tecnología de I+D+i que se aplicarían según el criterio de excelencia.

Este documento, apuntó Garriga, fue apartado momentáneamente, pero el eurodiputado insistió sobre el peligro que conlleva que sus principios "cristalicen", teniendo en cuenta que a los estados que han llegado recientemente a la UE prácticamente no les afectarían (están por debajo de la media a nivel general). Países como Inglaterra o Alemania, que son aportadores netos vienen reclamando un cambio en el modelo de gasto desde hace tiempo, con lo que los apoyarían. De esta forma, los únicos que podrían mostrarse contrarios al documento serían países donde existen regiones que perciben fondos de este tipo, como Grecia, Irlanda o Portugal.

"Esta es la única ocasión para intentar modificar la inercia de ese documento", señaló Garriga, en relación a la presidencia española de la UE. Recordó que la presidencia posterior a la española será la belga, que no entrará en este asunto. Garriga defendió la importancia de mantener la política agraria y la política estructural en las perspectivas económicas. Se mostró esperanzado a que el nuevo comisario de presupuestos, el polaco Janusz Lewandowski se muestre "receptivo" a las reivindicaciones españolas.

En líneas generales, Garriga dijo que desea que la presidencia española no sea simplemente "informativa" o "cosmética", sino que será una presidencia "ejecutiva", que sirva para afrontar reformas estructurales y avanzar en la liberalización y mayor iniciativa privada en sectores estratégicos (transporte, energía o servicios financieros).

Explicó que esta presidencia es "especial" porque es la primera que se enfrentará con unas relaciones institucionales nuevas, de forma que los ministros y presidentes de los consejos sectoriales deberán defender en el Parlamento Europeo sus iniciativas. "Los ministros tendrán que examinarse también en las comisiones del Parlamento", dijo.EDITORIAL

Preguntado por el editorial editorial del diario británico 'Financial Times' que, bajo el lema 'Una España torpe guiará Europa', censura el plan de trabajo de la presidencia española para la UE, Garriga señaló que es "devastador" y que nadie en España se puede sentir contento.

"No me gusta que se hable mal del presidente de mi país", señaló Garriga, en referencia al presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero.SÁNCHEZ

En la rueda de prensa, Garriga estuvo acompañado por el presidente del PP de Asturias, Ovidio Sánchez, quien también ofreció su punto de vista en relación a la presidencia española de la UE. El líder del PP en Asturias deseó que el periodo "salga bien" y que seirva para resolver asuntos que intersan a España y Asturias.

En relacion a estos últimos aludió a las perspectivas financieras, las comunicaciones, El Musel, las ayudas al carbón autóctono y las ayudas agrarias. También consideró necesario que se luche por el proyecto del AVE del Cantábrico, para que se convierta en un eje transeuropeo. "No entendemos la cerrazón del Principado", señaló Sánchez, que dijo que las comunidades de País Vasco, Cantabria y Galicia apuestan por esa infraestructura, mientras que el Gobierno asturiano mantiene una posición que está "retardando" una posición común.