Disponer de una vivienda en buenas condiciones de salubridad se convierte en todo un rompecabezas para algunas personas.Sin ir más lejos, durante el primer semestre de 2009, la Concejalía de Sanidad ha tenido que desinfectar 23 domicilios de Valencia. En 11 de ellos habitaban personas mayores que viven solas, como explicaron fuentes de la Concejalía, «que acumulan alimentos u otro tipo de enseres», y 12 relacionados directamente con casos de Síndrome de Diógenes.

Este enfermedad mental  consiste en un desorden del comportamiento que suele afectar a personas  solas y de avanzada edad que acumulan cantidades ingentes de todo tipo de desperdicios.

Cuando los técnicos de Sanidad detectan un caso, mandan una notificación al propietario y le hacen saber que si no procede a la limpieza del inmueble en un plazo de 15 días, lo hará el Consistorio a través de una orden judicial. Los vecinos son los que dan la voz de alarma, en la mayoría de veces porque se les hace insoportable el olor.

Por animales o comida

En los tres últimos años, los responsables sanitarios municipales ha intervenido en un total de 133 inmuebles. Corresponden a los 83 de 2006, 30 en 2007 y 20 en 2008.

Las causas de los olores son muy variadas. Pueden ir desde algún animal que está sólo en casa y se hace sus necesidades en la vivienda a comida en malas condiciones. Ante una sospecha fundada, el Ayuntamiento manda a los técnicos a inspeccionar.

"En algunos casos se tiene que volver a intervenir con el paso del tiempo", añaden estas mismas fuentes.

Cada limpieza le cuesta al Consistorio entre 400 y 1.500 euros que luego tiene que pagar el propietario. Aún así, en algún caso extremo el coste ha alcanzado los 6.000 euros