El Ayuntamiento de Navalcarnero (17.000 habitantes) aprobó ayer su nueva ordenanza municipal de convivencia ciudadana, destinada a prevenir los actos vandálicos en el municipio. Entre las infracciones que se persiguen están las de realizar pintadas sobre el mobiliario urbano, dañar o romper árboles y plantas y arrancar papeleras.
Además, desde su entrada en vigor se castigará ocasionar daños en las fuentes públicas y jardines, hacer estallar petardos, romper o tirar envases de cristal al suelo e incendiar contenedores de basura, entre otras conductas incívicas.
Las infracciones se clasifican en leves, graves y muy graves y serán castigadas con multas de hasta 300 euros las primeras, de 300 a 600 las segundas y de hasta 1.500 euros las terceras.
Otros municipios
En la comunidad de Madrid, Fuenlabrada ya tiene una ordenanza similar y Leganés ha anunciado otra. La capital ha descartado aprobar una norma única, similar a la que tramita Barcelona.
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