El secretario general de CCOO-PV, Paco Molina, criticó hoy las "soflamas vacías y con la mínima rigurosidad" del Consell acerca de que "en la Comunitat Valenciana vamos a ser los primeros en salir de una situación económica durísima como la actual" por considerar que "no se puede liderar la salida de la crisis sin cambios en los instrumentos que nos han llevado a esa situación".

Molina, en una entrevista concedida a Europa Press, recalcó que la Comunitat "destruye empleo de forma más rápida que el resto y cuenta con un 21,9 por ciento de la población activa en paro, cuatro puntos más que la media del Estado", de modo que "no sólo no es capaz de generar empleo, sino que tampoco es capaz de mantener el que existe".

En este sentido, recalcó que su análisis de 2009 es "radicalmente negativo" porque "a la espera de cerrar el año, hay 564.200 parados en la Comunitat, que presenta una destrucción de empleo absolutamente exagerada y es la tercera comunidad en número de Expedientes de Regulación de Empleo (ERE), con 49.396 trabajadores afectados de enero a septiembre, el triple que el año anterior".

Reivindicó así que "con estos datos, no se puede insistir en proclamas de que seremos los primeros en superar esta situación". "El presidente de la Generalitat dice cada día que vamos a ser la primera comunidad en salir de la crisis, pero las propuestas y las políticas se deben plasmar en realidades que vayan acompañadas de instrumentos financieros y unos presupuestos adecuados", sentenció.

Molina estimó que, por el contrario, las cuentas de la Generalitat de 2010 "no sólo no van a dar los resultados que se pretenden, sino que se manifiestan como un impedimento para hallar una solución del conflicto que tiene la economía", con "propuestas vacías y en dirección contraria a lo que realmente necesitan los trabajadores y las familias valencianas".

Además, acusó al Consell de haber mostrado "una ausencia rotunda y absoluta del liderazgo necesario ante la crisis económica y social más importante de los últimos tiempos, con un presidente y un gobierno autonómico que han estado ausentes y al margen de la crisis y, sobre todo, de las necesidades de la sociedad, la economía y las familias del País Valencià", con "recortes claros en cuestiones vitales como las políticas de empleo, la protección social a las personas y el impulso a los sectores económicos".

Nuevas apuestas estratégicas consensuadas

Por ello, sostuvo que "es necesario modificar los instrumentos y marcos para cambiar el modelo de crecimiento valenciano, algo que sólo se puede hacer a través del diseño consensuado de nuevas apuestas estratégicas", así como "conocer la propuesta del Consell para dinamizar la economía". "Y eso no pasa por los grandes eventos, sino por impulsar un sector industrial potente, que genera cuatro empleos indirectos por cada puesto industrial", recalcó.

Molina se mostró convencido de que "estamos en condiciones de tirar hacia delante y lograr salir de esta situación con acuerdos y con responsabilidad institucional por parte del Consell y el Gobierno central, para que exista una lógica y necesaria coordinación". "Es urgente que prime la corresponsabilidad institucional para resolver conflictos y desbloquear el desgobierno actual, porque no se puede estar permanentemente situados en la confrontación y la bronca".

Valoró los documentos presentados por la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) y la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) sobre el cambio de modelo y resaltó que "el de la CEV fue una grata sorpresa por ser el primero desde el ámbito empresarial que habla de la necesidad de caminar hacia un nuevo modelo de crecimiento, igual que el de AVE, que cita más elementos a considerar aparte de los costes laborales, a diferencia de lo sucedido durante la crisis". "Ojalá esas voces se conviertan en hechos", apostilló.

Calidad de vida y sostenibilidad

"Lo fundamental es que se hable de la calidad de vida y de la necesidad de una política económica que haga de la sostenibilidad, en términos económicos, sociales y medioambientales, un elemento básico y estratégico para ese nuevo modelo", aunque "también se debería hablar sobre democratizar las relaciones laborales, reducir la temporalidad y mejorar las condiciones de trabajo".

En este punto, reclamó a las administraciones públicas "responsabilidad, liderazgo y políticas reales, que no son cuestiones de color político, sino que deben estar consensuadas y complementadas con aportación presupuestaria", al tiempo que abogó por abordar estos asuntos "en el marco del Pavace II, que es el resultado del diálogo social y debería ser un instrumento dinámico, capaz de corregir las apuestas que han resultado inútiles".

Molina hizo hincapié en que "el marco es el adecuado, aunque hay que modificar los instrumentos, las propuestas de patronal y sindicatos, y el compromiso del Gobierno valenciano a través de la aportación de recursos, no de voluntades, para acometer políticas públicas incentivadoras para la economía" y "acordar políticas de protección a las personas y familias, algo imprescindible para 2010".

Por último, celebró que CCOO-PV cerrará el año manteniendo los cerca de 140.000 afiliados que poseía a principios de 2009, por considerar que "no es un mal resultado con la que está cayendo", y avanzó que en 2010 se centrarán en la negociación colectiva y la ampliación de su representación sindical mediante las elecciones sindicales y la afiliación en los centros de trabajo.